En 2018, 16 peatones murieron en áreas urbanizadas, el año pasado hubo 32. Amberes tuvo la mayor cantidad de víctimas (diez), siete personas murieron en Flandes Occidental, Limburgo y Brabante Flamenco, una en Flandes Oriental.
En 2021, 22 personas murieron en calles donde los automóviles pueden circular a 50 kilómetros por hora. Hubo nueve muertes en una zona treinta y una muerte en un lugar donde se permite circular a setenta kilómetros por hora.
“Llevo tiempo defendiendo la rebaja del límite general de velocidad a treinta kilómetros por hora en las zonas urbanizadas. En calles con ciclovías anchas se puede mantener el límite de velocidad de cincuenta kilómetros por hora. En algunas calles también tiene sentido que conduzcas cincuenta”, dice Lambrecht. Su partido aboga por hacer de los treinta kilómetros por hora la regla y los cincuenta kilómetros por hora la excepción, donde sea seguro hacerlo.