La Real Asociación Holandesa de Cazadores está disgustada con la prohibición de cazar conejos y liebres que ha impuesto la Ministra Christianne van der Wal (Naturaleza y Nitrógeno). En la próxima temporada de caza, que comienza en otoño, ya no se podrán cazar conejos en Drenthe y el resto del país. Lo mismo se aplica a las liebres en Groningen, Limburg y Utrecht.
La Asociación de Cazadores acudirá a los tribunales para sacar la decisión de la mesa, dice Lennart van Rees. Según él, la decisión del gabinete se basa en cifras incompletas e incorrectas, que provienen de Sovon Vogelonderzoek Nederland. “Allí, solo se incluye la captura incidental de contadores de aves reproductoras. Si ven una liebre, se anota. Las cifras que los cazadores han proporcionado de manera confiable durante años se han dejado de lado”.
Van Rees lo encuentra un poco loco y frustrante. “Estamos obligados a realizar ciertos conteos de acuerdo con un protocolo, solo para ser golpeados en la cabeza con cifras que no están completas. ¿Qué hemos hecho nuestros conteos durante todos estos años?”
Los cazadores, por otro lado, son cuidadosos en sus terrenos de caza y no disparan más conejos y liebres de los que la población puede cargar, dice Van Rees. “De lo contrario, el cazador mismo lo sufrirá un año después”. Además, los cazadores intentan que todo el entorno de vida se beneficie del trabajo que realizan. A lo largo del año, se realizan esfuerzos para mejorar el entorno de vida de conejos y liebres. “No solo los conejos y las liebres se benefician de eso, sino todo”.
El hecho de que los animales mueran se debe principalmente a ciertas enfermedades que surgen, dice Van Rees, refiriéndose a la situación en las islas Wadden. Según él, casi no se pueden ver conejos en Schiermonnikoog porque mueren de enfermedades. Hay mucha caza en Ameland, y todavía hay muchos conejos allí, dice Van Rees.
En un llamado procedimiento sustantivo, los cazadores intentarán demostrar que la decisión del gabinete es ‘ilegal y muy innecesaria’. Debido a que una demanda de este tipo puede llevar mucho tiempo y la temporada de caza normalmente comienza a mediados de octubre, también inician procedimientos sumarios. “Esto debe garantizar que la caza de liebre y conejo permanezca permitida en cualquier caso hasta que se dicte sentencia en el fondo”, dijo ayer la asociación a la ANP.
Van der Wal argumentó en abril que a la especie le está yendo mal: las poblaciones están disminuyendo, según una investigación de Wageningen Environmental Research. Es por eso que el ministro solo quiere permitir la caza en áreas donde la especie está bien.