La Unión Europea comenzó a financiar el “Nuevo Proyecto de Algodón” en otoño de 2020. El objetivo: crear moda reciclable mediante el desarrollo de nuevas colaboraciones y tecnologías. Un consorcio de doce marcas, productores, proveedores, innovadores e institutos de investigación debería demostrar que la moda circular y sostenible es factible. El proyecto, que está diseñado para ejecutarse durante un total de tres años, acaba de publicar un primer resultado intermedio.
La buena noticia: la primera implementación exitosa de una cadena de valor reciclable desde la clasificación de textiles hasta la producción de muestras de ropa ha tenido éxito. En otoño, las dos marcas involucradas, H&M y Adidas, lanzarán los primeros productos del proyecto. En el siguiente paso, los procesos se comercializarán y desarrollarán aún más a escala industrial.
Desarrollo de la nueva fibra de celulosa Infinna
Específicamente, el consorcio tiene como objetivo recolectar y clasificar los textiles al final de su vida útil que pueden regenerarse utilizando la novedosa tecnología Infinited Fiber en una nueva fibra sintética celulósica llamada Infinna que se ve y se siente igual que el algodón nuevo. La fase de clasificación de textiles y procesamiento mecánico fue completada por el especialista en reciclaje holandés Frankenhuis, quien analizó la composición de la tela de los textiles clasificados y estudió técnicas de preprocesamiento para identificar el material de partida adecuado para el proceso de Infinited Fiber Company. Estos primeros pasos fueron apoyados por REvolve Waste, también una empresa holandesa especializada en residuos textiles, reciclaje y flujos de materiales textiles.
H&M y Adidas se preparan para la producción comercial
El instituto científico Xamk también optimizó el proceso de pretratamiento para el escalado para que Infinited Fiber Company pudiera hacer el mejor uso de su tecnología para la producción de la fibra textil Infinna. Los primeros lotes fueron procesados por los fabricantes Kipas, Inovafil y Tekstina para producir hilos y telas de alta calidad para realizar controles de calidad y pruebas de tintura. Luego, las telas se desarrollaron aún más en productos de Adidas y H&M. Ambas compañías ahora se están preparando para la producción comercial.
A lo largo del proceso, la Universidad Aalto ha trabajado para diseñar el flujo de materiales y producir el primer libro blanco del consorcio que examina el valor de implementar la economía circular para la industria de la moda. Hasta ahora, el proceso ha destacado una serie de desafíos y oportunidades para el futuro de las soluciones circulares para textiles:
La clasificación es clave para la economía circular
La clasificación para el reciclaje es clave para promover la circularidad en la industria, pero existen muchos desafíos y oportunidades en el proceso. Las tecnologías de identificación de fibras tienen limitaciones y se carece de un método consistente para la clasificación. Con un sistema unificado, las materias primas serán más consistentes y podrán aprovechar al máximo la tecnología actual.
Los requisitos obligatorios de información sobre la composición de la fibra de los productos textiles ayudarían a evaluar de forma más fiable la reciclabilidad de los materiales en el mercado. Además, la atención se centra en el diseño: se debe reducir al mínimo el uso de elastano o varias capas de diferentes textiles, así como mezclas de fibras innecesarias.
Las actitudes de los consumidores deben cambiar
Para abordar otro aspecto importante del proyecto, Adidas también realizó una serie de encuestas de consumidores para comprender las actitudes de los consumidores hacia la moda circular y reciclada.
Como resultado, la cultura es una de las mayores barreras para adoptar la economía circular en Europa. La encuesta cuantitativa de consumidores de Adidas, realizada en tres mercados clave, muestra que todavía hay una falta de comprensión de la economía circular relacionada con los textiles, lo que subraya la necesidad de una mayor educación continua del consumidor.
Sin embargo, la encuesta también reveló que a más de la mitad de los consumidores les gustaría participar en sistemas de devolución independientes de la marca. También mostró que existe una percepción general positiva de los textiles reciclados y una voluntad de aceptar las diferencias en los textiles reciclados, lo que sugiere que una gama más amplia de ropa reciclada en el mercado sería bien recibida.
Conclusión: Es necesario introducir nuevos métodos de trabajo y comunicación a lo largo de la cadena de valor para establecer una colaboración más estrecha entre los diseñadores, las plantas de clasificación y las tecnologías de reciclaje. La comunicación con los consumidores tampoco debe quedar fuera.