La China comunista se opone firmemente a un Taiwán independiente y de orientación occidental. Beijing tampoco quiere que fuerzas extranjeras intervengan en el asunto, dijo Xi. “Aquellos que juegan con fuego eventualmente se quemarán. Espero que la parte estadounidense lo entienda completamente”. Xi ha usado tales palabras antes para reforzar la posición china.
Se dice que ambos presidentes encontraron su conversación “franca y profunda”, dijeron los medios estatales chinos. Según la Casa Blanca, Biden y Xi pasaron más de dos horas hablando por teléfono y el contacto tenía como objetivo mantener la relación estable a pesar de las crecientes tensiones. Fue la quinta reunión entre los dos líderes mundiales, que según fuentes internas fue motivada, entre otras cosas, por la visita anunciada de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, a Taiwán.
Pelosi quiere mostrar su apoyo a Taiwán con su visita, ya que la isla está bajo una creciente presión de China. Pekín considera a Taiwán una provincia renegada y ya ha indicado que una visita de Pelosi dará lugar a medidas “decisivas y firmes”, entre ellas la imposición de una zona de exclusión aérea alrededor de la isla.