Dallavalle e Ihemeje, triple ilusión. Iapichino eliminado a la larga

Luces y sombras en la penúltima jornada mundial: los dos azules acaban en 4º y 5º puesto, el 4×100 femenino es octavo, el 4×400 femenino clasifica para la final, el masculino queda eliminado

De nuestro corresponsal Andrea Buongiovanni

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24 de julio
– EUGENIO (EE.UU.)

Italia, a la espera de Massimo Stano y sus 35 km marcha, firma un cuarto puesto (con Andrea Dallavalle en el triple), un quinto (con Emmanuel Ihemeje en la misma carrera), un octavo (con el 4×100 femenino) y manda otro relevo ( el 4×400 femenino), el tercero de cinco, en la final. A estas alturas (después de los siete de Doha 2019), hay al menos nueve puestos entre los ocho primeros. De Helsinki 2005, tantos como sólo en Berlín 2009. Esperando, de hecho, a Stano. Las cinco medallas de oro de Tokio están lejos, algunas medallas y algunos puntos ciertamente faltan en la apelación. Pero el balance global, que incluye dos récords nacionales, no es negativo. También lo dice el porcentaje de ascendidos respecto a los que han participado en rondas o clasificaciones. Es el 51% (20 de 39): en Doha fue 33 (24 de 36).

el triple

Otro cuarto puesto, el tercero, tras los de Gianmarco Tamberi en la punta y Sara Fantini en el martillo, para colocarse junto a un quinto. Andrea Dallavalle, capaz de la mejor colocación italiana en una triple final (17.25) y Emmanuel Ihemeje (17.17) solo merecen un aplauso. Sin embargo, en boca queda un poco de amargor. Porque el podio, para el piacenzano de 22 años, no supera los seis centímetros. Y para el bergamoño de 23 años y de padres nigerianos, pues, a los 14. La carrera, en lo más alto, se decide de inmediato. El campeón olímpico, el portugués Pedro Pablo Pichardo, en el primer intento dispara un 17,95 (+0,3) e hipoteca el título. Nadie se acercará a él. Incluso Hugues Zango, abanderado de Burkino Faso, sale volando inmediatamente: 17,55 (+1,4) y plata en la caja fuerte. Solo queda luchar por el bronce. Dallavalle por su parte sitúa el mejor salto del día en la apertura (-0,2), es tercero hasta la segunda vuelta cuando aterriza el chino Yaming Zhu a las 17:31. Será la prueba de que el tercer escalón del podio merece la pena. Porque entonces el financista intenta (17.16, renuncia, 17.12, nulo, nulo). Pero en vano. Una carrera diferente para Ihemeje, un estudiante de la Universidad de Oregón que se presenta en la tarima de su casa, frente a amigos y compañeros de clase. Su serie, por orden, presenta un nulo, un 17.03 (que le sitúa en una sexta plaza provisional), un 16.69, un 16.81, un 16.71 y, por último, el 17.17 que le permite adelantar al estadounidense Donald Scott (17.14) y para alcanzar la quinta posición final. Lo cierto es que la especialidad azul, con dos así -y sin olvidar a Tobia Bocchi- tiene el futuro asegurado.

Las palabras

“Seis centímetros son pocos – admite Dallavalle – hay un poco de arrepentimiento. Pero no puedo dejar de estar satisfecho de todos modos, teniendo en cuenta que también tuve que lidiar con algunos problemas físicos (dolor persistente en un tobillo, educar). Mi objetivo era mejorar el noveno puesto de Tokio. Ahora, para dar el salto cualitativo definitivo, me falta un poco de experiencia”. “Me tomó un tiempo encontrar mi ritmo, explica Ihemeje, pero después del 11º lugar olímpico, este resultado me lanza hacia los próximos partidos con muchas ambiciones. Trabajar con la cabeza gacha y creer en ello: esta es mi receta para seguir creciendo”.

4×100 mujeres

Zaynab Dosso (11″ 57), Dalia Kaddari (10″ 36), Anna Bongiorni (10″ 63) y Vittoria Fontana (10″ 36): las chicas, tras el récord italiano de la batería (42″ 71), empeoran por 21/100 y cierran la final en octava posición (repitiendo hubieran sido sextas). Según encuestas oficiales, neta de la calidad de los tipos de cambio (que parecían buenos), se perdieron 13/100 en la primera fracción, 22 en la segunda y 2 en la cuarta, con una ganancia de 16 en la tercera. Queda la satisfacción de haber llevado el relevo italiano solo por tercera vez a la final, de dieciocho ediciones del evento, después de Tokio 1991 y Doha 2019 (dos séptimos lugares). Teniendo en cuenta la edad promedio del cuarteto, hay algo sobre lo que ser optimista. El título en tanto, sorprendentemente, se lo lleva Estados Unidos (Jefferson, Steiner, Prandini, Terry) que, con 41”14 (mejor actuación mundial 2022), burlan a Jamaica (Nelson, Thompson, Fraser, Jackson) por 4/100. Jackson marcó un extraordinario 9”66, pero eso no es suficiente. El bronce es de Alemania (42”03).

4×400 mujeres

Anna Polinari (53” 18 desde los bloques), una incansable Ayo Folorunso (51” 29), Virginia Troiani (53” 30) y Alice Mangione (51” 65): el 4×400 femenino vuelve a la final después de nueve años. El cuarteto azul, sin embargo, en la final de Moscú 2013, sexto en la meta, fue luego descalificado por pérdida del testigo y por ello hay que remontarse a Sevilla 1999 para encontrar un puesto definitivo (De Angeli, Spuri, Carbone , Niedertaetter fueron octavos). Los 3’28”72 de Mangione y sus compañeras -todas feroces- le valen el cuarto puesto de la segunda semifinal (ausente Bahamas), el sexto tiempo total y el primero entre los pescados fuera. El mejor tiempo es el de Estados Unidos (3’23”28) que, recordada a toda prisa desde Los Ángeles, en la segunda etapa se ubica Allyson Felix, con 50”61 la mejor del cuarteto. Talitha Diggs, atleta nacida en 2002, un año después de su primera participación en los campeonatos nacionales, hija de Joetta Clark, quien participó por última vez en el evento en 2000… Italia, en la final que concluirá el Mundial Copa (a las 4.50 del lunes en Italia), comenzará en el segundo carril, con Suiza en primer lugar, Bélgica en tercero y luego, en orden, Jamaica, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Francia.

4×400 hombres

Disco rojo para Lorenzo Benati (46″ 64 parado), Vladimir Aceti (45″ 75), Brayan Lopez (45″ 73) y Edo Scotti (45″ 31): sus 3’03” 43 valen el quinto puesto en la segunda semifinal (ausente República Dominicana) y el décimo tiempo total, 30/100 desde el ascenso. También en este caso el mejor cuarteto es el de Estados Unidos (2’58”96).

Larisa y Elisa

En la sesión de la mañana habían llegado las eliminaciones de Larissa Iapichino y Elisa Di Lazzaro. El fondista de 20 años, en clasificación, tras dos nulos, es bueno para no perderse, aterriza en 6,60 (-0,4 m/s) y es décimo (clasificación directa en 6,75 o para los doce primeros). Pero la medida llega al inicio de la tercera vuelta de salto y el azul, cuando finaliza, pierde cuatro puestos. Decisivo. Seis de ellos, encabezados por la estadounidense Quanesha Burks (6,86), superan los 6,75. La batería de 100 obstáculos de Di Lazzaro es más anónima: el Trieste trasplantado a España, con 13”16 (-0,4) en el último, es sexto y no pasa del 29º tiempo total. Hubiera sido necesario un 13”12. La mejor, la nigeriana Tobi Amusan, vuela en 12” 40 y lima su récord africano por 1/100. Dos de cada cuatro estadounidenses se meten y quedan eliminadas: Nia Ali y Alaysha Johnson.



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