Plan de emergencia de gas de la UE, del recorte del 15% a la misma reducción para todos, por eso Italia está en contra


Sobre la propuesta de la Comisión Europea de reducir el consumo de gas en los 27 países de la UE, estrategia que se desarrollaría tras la guerra de Ucrania y en el contexto de una mayor reducción del suministro de Rusia, algunos gobiernos europeos se muestran reticentes. E Italia está entre ellos. En este punto, el objetivo es llegar a un acuerdo sobre el paquete energético antes del martes 26 de julio, cuando lleguen los ministros de Energía a Bruselas. El tiempo se está acabando.

La negociación continúa

El lunes 25 volverá a reunirse el Coreper, órgano integrado por los «representantes permanentes» de cada estado miembro, es decir, los embajadores ante la UE de los respectivos países, quienes expresan la posición de sus gobiernos. Bajo la presidencia checa, será un nuevo momento de negociación, lo que probablemente conducirá a un cambio en el texto.

La oposición de los países del Sur (y de Italia)

La propuesta de la Comisión no gusta especialmente a los países del Sur (desde España a Portugal pasando por Grecia; Polonia también está en contra) e Italia, en una carta firmada por el propietario del Mite, Roberto Cingolani, ha puesto por escrito su oposición : en el visor hay un recorte del 15% en el consumo de gas y, sobre todo, el hecho de que es igual para todos. En el primer caso, para Italia pesaría, y no poco, el recorte señalado por Bruselas: menos 8.300 millones de metros cúbicos de gas. En el segundo, la observación que se hace es que un corte lineal no tendría en cuenta el mix energético que caracteriza a los distintos países. La dependencia de Rusia, el llenado de existencias, el trabajo realizado en la reducción del consumo en los últimos años no son iguales para todos los países miembros y por tanto la parte del recorte no puede serlo.

El riesgo de una reducción vinculante del consumo

Un tercer punto del proyecto de reglamento propuesto por la Comisión Europea que se critica es el que prevé la potestad de la Comisión para declarar el estado de alarma. El Consejo quisiera tenerlo para sí mismo. Por parte de los Estados, en cambio, existe el temor de que, una vez declarado el estado de alarma, la reducción del consumo de gas en la Unión Europea pase a ser obligatoria, y ya no voluntaria.

En el visor el porcentaje obligatorio igual para todos

Para Italia, la misma regla no se puede aplicar a todos. “Entendiendo que la solidaridad debe seguir siendo el corazón de la acción europea -subrayó la ministra en la carta- necesitamos una respuesta coordinada basada en los principios de unidad, solidaridad y eficiencia, proporcionalidad y flexibilidad”.



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