“Estoy profundamente entristecido por la muerte de Stefan Soltész. Estamos perdiendo a un director talentoso”, escribió en Twitter el director general de la Ópera Estatal de Baviera, Serge Dorny.
Soltész nació en Hungría en 1949, donde recibió lecciones de piano desde los cuatro años. A la edad de 10 años se mudó a Viena en Austria. En 1971 comenzó su carrera en el Theatre an der Wien. En las dos décadas siguientes fue director de la Ópera Estatal de Viena, la Ópera Estatal de Hamburgo y luego la Deutsche Oper de Berlín.
De 1992 a 1997 fue director de la Ópera Flamenca de Amberes y Gante. En 1997 fue nombrado director artístico y director musical del Aalto Muziektheater de Essen, donde trabajó hasta la temporada 2012-2013. Bajo su liderazgo, la Essener Philharmoniker ganó gran reconocimiento y fama internacional. Una revista comercial alemana votó dos veces a la orquesta dirigida por Soltész como la mejor del año.
Soltész también ha dirigido en muchos de los principales teatros de ópera europeos, incluidos los de Frankfurt, Roma, Budapest, Varsovia, Moscú y París.