Nuevo morro para Mercedes en Francia: menos saltos y más velocidad

Evolución aerodinámica del W13 en apuros, con el objetivo de recuperar prestaciones y solucionar el problema del marsopa

paolo filisetti

22 de julio

En la Fórmula 1, a menudo son los cambios menos evidentes los que determinan, en términos de rendimiento, una ganancia tangible. A esto parece correcto añadir que este año la mayor parte de los cambios significativos se concentran en la parte oculta a miradas indiscretas, concretamente en la parte inferior del coche. Para la etapa de Francia, se esperaba que Mercedes introdujera una serie de cambios, muchos concentrados en la parte inferior, junto a otros aparentemente insignificantes, pero visibles. Uno de ellos, de hecho el único que fue posible captar la adopción en los w13 de Hamilton y Russell, se refiere a una ligera evolución en el nivel de la parte delantera de la nariz.

Menos presión debajo del fondo

En la práctica, la pista que destaca otras diferencias es la presencia de una nueva salida de ventilación del habitáculo. Que en la versión evolucionada se caracteriza por una sección vertical, opuesta a la anterior horizontal. Paralelamente, parece que la sección central del perfil del ala tiene un curso plano más prolongado que la versión anterior. Básicamente, el ligero perfil de la cuchara central es menos acentuado, a favor de una menor resistencia al avance, induciendo también una presión más baja diferente, que según los rumores, también sería funcional para contener las condiciones de presión debajo del fondo que tienden a desencadenar marsopas.

Más seguridad hacia la Directiva 39

En esencia, por lo tanto, se puede argumentar correctamente que los cambios realizados en el W13 también (esto ha demostrado ser cierto para prácticamente todos) no solo persiguieron el objetivo de rendimiento, sino también el de contener el salto antes de la implementación de la Directiva 39. emitido por la FIA con motivo del GP de Canadá y en vigor a partir de Spa.





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