La semana pasada, Draghi ya había presentado su dimisión por problemas de confianza. Eso luego fue rechazado por el presidente Sergio Mattarella. Draghi recibió la orden de tratar de salvar su gobierno de unidad nacional.
La semana pasada fue un socio de la coalición quien se negó a expresar su confianza. Este miércoles, tres partidos gobernantes boicotearon la votación. Con la partida de Draghi, quien asumió el cargo en febrero del año pasado, Italia se encuentra una vez más en medio de una crisis política y es probable que haya elecciones anticipadas, informan los observadores.
Draghi había dicho el miércoles que estaba dispuesto a permanecer como primer ministro, pero solo si hay unidad dentro de la coalición y se restaura la confianza. La semana pasada quiso renunciar porque el socio de la coalición, el Movimiento Cinco Estrellas, se negó a participar en una votación sobre miles de millones en medidas de ayuda. Draghi luego declaró que se había roto un pacto de confianza.
Restaurar Pacto
“¿Están los partidos y sus parlamentarios listos para restaurar este pacto?” preguntó Draghi en su discurso ante la cámara alta del parlamento. Agregó que esto es lo que exige el pueblo italiano. Alcaldes, dirigentes sindicales y organizaciones empresariales han pedido masivamente al expresidente del Banco Central Europeo que se mantenga como jefe de Gobierno.
Draghi tiene apoyo suficiente para seguir gobernando sin el Movimiento Cinco Estrellas. Rechazó esa opción porque inicialmente tenía la tarea de liderar una coalición con partidos de todo el espectro político. No solo el Movimiento Cinco Estrellas no votó el miércoles, sino también los partidos de derecha que forman parte de la coalición, Lega y Forza Italia. Estos dos partidos solo quieren permanecer en el gobierno sin el Movimiento Cinco Estrellas, una demanda que Draghi descartó previamente.