Desde los cuentos de hadas (donde siempre hay un príncipe azul) hasta el idioma italiano, consejos, ideas y puntos críticos para estimular la inclusión, desde la infancia.


S.sin prejuicios, superando los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino. Educar para la igualdad de género debe ser la meta, no secundaria, de la escuela, así como de toda familia.

Y es el título de un manual, dirigido a docentes, pero también a familias y a niños y niñas, editado por Pearson, que ofrece Principios, metodologías didácticas y estrategias de acción para la equidad y la inclusión (está editado por Marina della Giusta, Barbara Poggio y Mauro Spicci, miembros del comité científico sobre igualdad de género de Pearson Academy).

Desigualdad salarial entre niños y niñas: el experimento con niños

Educar para la igualdad de género. ¿Qué opinan los profesores?

Las investigaciones nos dicen que muchos docentes desconfían de los problemas de igualdad de género. Mónica Pedralli, Directora de Capacitación Docente de Pearson, explica: “Muchos consideran estos temas ideológicos y piensan que los niños son demasiado pequeños para enfrentarlos con ellos. Pero la escuela tiene un papel decisivo en la formación de la mentalidad y de la imaginación, y no debe abdicar».

No diferentes temas sino diferentes enfoques

En realidad, las contribuciones del libro no pretenden sustituir las viejas estructuras por nuevos paradigmas sino «promover una enfoque didáctico participativote invito a cuestionarte y a tener una mirada crítica con respecto a los diversos contenidos que se abordan, de la gramática a la historia, de las matemáticas a las series de televisión«.

Los libros de texto escolares y la igualdad de género

En el frente de los libros de texto, la mayoría de las editoriales están realizando campañas de autoconciencia y están actualizando programas y enfoques.

Por ejemplo, insertando en los cánones de los autores a estudiar más autoras. Centrándose en el papel histórico de la mujer como individuo y también como componente de la sociedad.

Pero también, simplemente, evitar la repetición de estereotipos en ejercicios de gramática o matemáticas. Aquellas, para ser claros, en las que “la madre va al mercado” o “cocina”, y “el padre trabaja y gana” o “lee el periódico”.

Igualdad de género en los cuentos infantiles

Los estereotipos de género han sido parte de la vida de nuestros niños desde que son niños: en los cuentos de hadas es el personaje masculino que salva al protagonista, el cazador que mata al lobo, el príncipe que vence al dragón. «Si la niña “cuida” a su muñeca ¿es porque está en su naturaleza o porque vio a su madre y no a su padre haciendo lo mismo con ella? Nos lo podemos preguntar, y al preguntarlo podemos releer el todavía muy actual Del lado de las chicas, de Elena Gianini Belotti», sugiere Pedralli. Libro que dio nombre (¡en 1975!) a la editorial Edizioni del lado de las niñas, fundada por Adela Turín, Nella Bosnia y Francesca Canterelli, pionera de las editoriales femeninas.

Consejos de lectura para niños rebeldes

Otras sugerencias de lectura, en el manual de Pearson, las da Alice Bigli, educadora y experta en literatura infantil y juvenil. Pero, respecto a los cuentos de hadas clásicos, en lugar de censurarlos, aconseja: “podemos trabajar la conciencia de los alumnos3 en la identificación de los estereotipos más o menos presentes, permitiéndoles comparar y deducir de forma independiente”.

y enriquecer. Enriquezca la riqueza de historias de nuestros niños con libros como Cuentos para dormir para niñas rebeldes, publicado en Italia por Mondadori. O con los libros de los collares sirenas por Edizioni EL Y mujeres en la ciencia de Ciencias Editoriales. Con Púrpura y azul de Matteo Bussola (Salani, 2021) y con los libros de Alberto Pellai beso di, chica r-evolución Y Matones y pupas.

Adolescencia, redes sociales y series de televisión

Durante la adolescencia, la web y las series de televisión son espacios fundamentales en los que se puede acompañar a los alumnos para que reconozcan prejuicios y estereotipos. Del body shaming al porno vengativo, del lenguaje sexista a los insultos, amenazas, cyberstalking. Pero también un observar representaciones inclusivas, cuando son objeto de la historia. Por ejemplo, «en la serie de Netflix Educación sexualque trata con precisión muchos temas, incluidos el consentimiento y el deseo, las nuevas masculinidades, la sexualidad femenina, el espectro de las identidades de género y las orientaciones sexuales, la discapacidad, la racialización”, recuerdan Barbara Poggio, Carmela Maria Reale y Alessia Tuselli, en un pasaje del libro. .

¿Un juego? La prueba de Bechdel

Desarrollado por la dibujante estadounidense Alison Bechdel, es una prueba para resaltar la «participación» de mujeres en las tramas de películas, libros y series de televisión: propone verificar si (1) hay al menos dos mujeres en la película; (2) que hablen entre ellos sobre cualquier tema; (3) que este argumento no concierne a un hombre. Se propone como un ejercicio para hacer en la escuela, pero también es bueno en familia, por la noche, en el sofá, frente al televisor.

¿Lengua, enemiga o amiga de la igualdad de género?

Ya en los años setenta del siglo XX los estudios de sociolingüística destacaban el “disimetrías semánticas «entre masculino y femeninovinculado al uso tanto de sustantivos (profesor vs maestra, ama de llaves vs ama de llaves, secretaria vs secretaria: nótese como en estos binomios el primero tiene un valor más prestigioso que el segundo), como de adjetivos (el buen hombre vs la buena mujer, la hombre fácil vs mujer fácil).

hoy hay muchos reglas disponibles para aquellos que hablan italiano para ser inclusivos. Por ejemplo, como explica Stefania Cavagnoli, Universidad de Roma Tor Vergata: uso de formas pasivas, palabras inclusivas, sustantivos colectivos, el femenino junto con el masculino (ciudadanos y ciudadanas). Profesiones en declive y cargos políticos para las mujeres (pero el poeta, no la poetisaporque – nació para nombrar a las mujeres que iniciaron algunas profesiones hasta ese momento solo varones, con un tono burlón).

No buscamos coartadas

Quien considere estas nuevas normas auxiliares, inútiles o, peor aún, dañinas para el lenguaje, “piénselo: es una coartada”, asegura Pedralli. «El lenguaje evoluciona y, así como hemos decidido admitir ciertos inglesismos simplemente usándolos, podemos acoger las reglas más inclusivas al adoptarlas. Sorprende lo abierto que se ha mostrado el italiano hacia el inglés y lo poco que lo es hacia el abogado, ingeniero, director y defensor».

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