Una ronda de paddle surf en Zevenhuizerplas terminó en una dolorosa aventura para el rotterdam Matthijs Klamer (30) la semana pasada. Fue atacado por un enjambre de ‘moscas mordedoras negras’. ¿El resultado? Dos tobillos hinchados, una rodilla hinchada y bultos enormes en los brazos. Quiere advertir a todos. “No le deseo esto a nadie”.
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