La última sesión de pruebas de F1 en Bahréin antes del GP, que abre el Mundial el 20 de marzo, tiene muchos puntos de interés. En primer lugar, los tres días en Barcelona no permitieron elaborar una clasificación realista en términos de desempeño de los autos individuales. Casi todos ellos, a excepción de Alfa Romeo, han recorrido un alto kilometraje, lo que acentúa la fiabilidad de sus respectivos vehículos más que las puras prestaciones. No se podía esperar otra cosa, dado que se trata de coches completamente nuevos, sin datos disponibles en comparación con el pasado. Sin embargo, surgió un problema común, o de casi todos, excepto McLaren. La referencia obvia es al marsopa, o el “rebote aerodinámico” que sacude los autos en la recta, como el efecto que genera la turbulencia en un avión. Partiendo de este dato común, pero también de un cuidadoso análisis del programa de trabajo que llevan a cabo los equipos en España, intentemos esbozar lo que puede ser lo que jugarán en esta sesión, especialmente los equipos que ocupan la mitad superior de la parrilla. .