La moda decreta que todas deben tener al menos un vestidito negro, pero lo mismo podría decirse del vestido blanco. Versátil y elegante al mismo tiempo, para el verano de 2022 es imprescindible para llevar en cualquier ocasión. Color sólido, elegante, casual, largo o corto: se adapta al estilo de todos. Mucho más que una tendencia, los modelos monocromáticos se están convirtiendo en una declaración de estilo. Elección en lino, algodón o encaje sangallo, sigue siendo impecable y esencial. Ha llegado el momento de comprar el passe-partout para los próximos meses: aquí está 5 ocasiones para llevarlo y cómo combinarlo con clase.
para la oficina
Elegir qué ponerse por la mañana, con el calor y el calor del verano, siempre es un desafío. Un vestido blanco, de largo midi y tejido fresco, es una solución tan rápida como eficaz. Para 2022 son diseños de cordón de moda, que recrean pliegues interesantes y hacen que el aspecto sea menos banal. Sí a los largos hasta la rodilla, a juego con sandalias pisos bajos o puntiagudos.
Para la noche
Que el blanco sea para el día y el negro para la noche es un concepto obsoleto. los total look blanco puede ser tan glamuroso y moderno como las telas adornadas con bordados dorados o lentejuelas. Hay dos secretos de estilo. para un resultado impecable. La primera es apostar monocromo para todo el conjunto, incluidas las sandalias de tacón y el bolso. La segunda es optar por cortes menos banales, con mangas abullonadas, faldas cruzadas, escotes o aberturas. así que para conseguir un atuendo sofisticado, aunque muy simple.
Para la playa
Ya sea que el destino sea la blanca Santorini o los coloridos limoneros de Capri, un vestido blanco no puede faltar en la maleta de verano. De lino o algodón muy ligero, se puede llevar encima del bañador en la playa, con bolso de paja y zapatos planos, como babuchas, zuecos o chanclas. Con cualquiera bandolera y sandalias esclavaspara un aperitivo en la arena en nombre del frescor.
para ceremonias
El verano es también, y sobre todo, un período de ceremonias y celebraciones. Deja que sea un bautizouna Comunión o, por qué no, un fiesta blancaun modelo midi será el passepartout tan deseado.
En encaje San Gallo, con nuevos bordados o texturas, hace de la elegancia su punto fuerte, sin renunciar a la practicidad. Para combinar con colores vivoscomo verde o rosa, para restarle un poco de importancia, o para accesorios nude y joyapara una novia moderna o para ocasiones más formales, se adapta a cualquier estilo.
Para un almuerzo fuera de la ciudad
Por último, quedan todas aquellas ocasiones que no son ocasiones, en las que no se exige un código de vestimenta preciso. Ya sea un almuerzo fuera de la ciudad, un aperitivo en la terraza o más simplemente una circunstancia en la que puedas demostrar tu clase, un vestido tubo blanco 2.0 es el passe-partout de los próximos meses. De silueta refinada, cuello mao, sin mangas, con pliegues que marcan la cintura o cinturones a juego: en este caso los detalles marcan la diferencia.
Como un lienzo prístino, el vestido blanco es la base perfecta para conjuntos de verano inolvidables.
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