Investigadores en Nueva York colocaron corazones de cerdo en dos personas con muerte cerebral en junio† Esto significa que la ciencia está un paso más cerca de la posibilidad futura de salvar vidas humanas con órganos animales, escribe la agencia de noticias. punto de acceso† Los trasplantes siguieron al intento histórico a principios de este año de mantener con vida a un hombre moribundo en Maryland.†
Los propios médicos del equipo médico extrajeron los corazones de cerdos genéticamente modificados, los colocaron en hielo y los llevaron de regreso a Nueva York, al centro médico académico NYU Langone Health. Allí utilizaron nuevos métodos para detectar virus animales antes de colocar el corazón en el pecho de los difuntos.
Los corazones se colocaron en el cuerpo de un veterano de Vietnam con un largo historial de enfermedades cardíacas y en el de una mujer que se había beneficiado de un trasplante anteriormente en su vida. Después de tres días de pruebas más intensas de lo que un paciente vivo podría tolerar, los médicos apagaron los ventiladores.
Los científicos han experimentado que es importante practicar con el difunto. “Aprendimos tanto del primero que el segundo es mucho mejor”, dijo el cirujano Nader Moazami, quien dirigió las cirugías en NYU Langone Health. “Te quedas ahí asombrado” cuando el corazón del cerdo comienza a latir en un cuerpo humano, dijo Moazami.
Los órganos de los animales son modificados genéticamente.
Los médicos e investigadores han estado tratando de colocar órganos de animales en personas durante décadas. Esos intentos nunca tuvieron éxito porque el sistema inmunitario humano rechazó el tejido extraño casi de inmediato. Ahora los cerdos están modificados genéticamente para que sus órganos se parezcan más a los de los humanos. Como resultado, existe una creciente esperanza de que los órganos de cerdo puedan compensar la escasez de órganos de donantes en el futuro.
En enero, los médicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland trasplantaron el corazón de un cerdo a un hombre moribundo de 57 años. David Bennett sobrevivió dos meses, prueba de que el trasplante de órganos porcinos es una opción. El virus animal en el corazón no había sido detectado en las primeras pruebas. Según los científicos, aún no se sabe si Bennett murió por los efectos del virus o por insuficiencia cardíaca.