La etiqueta verde europea para el gas natural y la energía nuclear entrará en vigor a partir de enero

A medianoche, fecha límite para que los estados miembros de la UE detengan los planes de la Comisión Europea para clasificar ciertas inversiones en gas natural y energía nuclear como verdes. Anteriormente, los opositores no habían logrado bloquear la controvertida propuesta en el Parlamento Europeo. El esquema, que forma parte del plan de la Comisión Europea para convertirse en climáticamente neutral para 2050, entrará en vigencia a partir de enero de 2023.

Al menos 20 Estados miembros, que juntos representen al menos el 65 por ciento de la población europea, podrían haber bloqueado la clasificación propuesta antes de la medianoche. Como eso no ha sucedido, ciertas inversiones en gas y energía nuclear se clasificarán como verdes a partir de enero del próximo año.

La semana pasada el Parlamento Europeo ya no logró bloquear las reglas de clasificación. Se necesitaron 353 votos para oponerse al plan de la Comisión, pero los votos se estancaron en 328.

“Fase de Transición”

En marzo, la Comisión decidió mediante un llamado acto delegado que el gas natural y la energía nuclear podrían incluirse en la taxonomía bajo ciertas condiciones. Este es un sistema de clasificación que debería orientar a los inversores privados hacia actividades económicas que no sean perjudiciales para el clima y el medio ambiente. El sistema es parte de los esfuerzos europeos para convertirse en climáticamente neutral para 2050.

La Comisión argumentó que apuesta de lleno por las energías renovables, pero que el gas y la nuclear se encuentran en una fase de transición para deshacerse rápidamente de fuentes extremadamente contaminantes como el carbón y cubrir las necesidades energéticas. Además, señala que la taxonomía solo sirve como guía para inversores privados.

Pros y contras

Francia y Alemania fueron los principales proponentes del plan. En Alemania, el gas se utiliza como transición para cambiar a fuentes renovables. Francia depende en gran medida de la energía nuclear para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.

A pesar de la expiración del plazo, todavía se avecina un juego posterior legal. Austria, que se opone radicalmente a la energía nuclear, anunció procedimientos en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Luxemburgo apoyará esa causa. La organización medioambiental Greenpeace también anunció acciones legales. Los activistas climáticos han advertido durante meses sobre el plan, que dicen que reducirá la inversión en fuentes de energía renovables como la eólica y la solar.



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