Es poco probable que el príncipe heredero se involucre en una investigación real del caso Khashoggi o compromisos con los derechos humanos. Una carta abierta de 13 organizaciones de derechos humanos a Biden antes de la visita decía: “El gobierno del príncipe heredero continúa arrestando, torturando y ejecutando arbitrariamente a decenas de personas”. Las organizaciones advirtieron que la visita podría alentar a MbS a cometer “más violaciones a los derechos humanos internacionales”. El activista de derechos humanos Abdullah Alaoudh escribió en Twitter: “Como activistas sauditas que han sido perjudicados por MbS, nos sentimos traicionados por Biden”.
El presidente de los EE. UU. está bajo una presión considerable para cumplir con la visita a Medio Oriente y al menos quitarle algo de viento a las velas de sus críticos. ¿Cuáles son las perspectivas para eso? Al comentar sobre la visita, la revista Foreign Policy escribió: “Con pocas excepciones, el Medio Oriente se ha convertido en un lugar donde están enterradas las ideas de los presidentes estadounidenses, especialmente los grandes”.