¡Alerta de tiburón en Plötzensee!


Por Teresa Zaqueo

¿Peces depredadores en un lago para bañarse en Berlín? Por supuesto que no. Pero la oficina del distrito de Mitte quiere llamar la atención con los carteles inusuales.

Para que las personas en el área de protección del paisaje ya no entren al lago sin permiso, sino que solo visiten la piscina al aire libre de Plötzensee en el lado opuesto, que está sujeta a una tarifa. Consejero de Medio Ambiente Almut Neumann (Verdes): “La alarma de tiburones también debería hacerte sonreír, pero sobre todo hacerte pensar”.

Sabine R. (56), empleada en el alquiler de barcos Fischerpinte: “Los carteles son terribles. No impedirás que la gente se bañe. El fin de semana todo volvió a estar lleno. La policía y la oficina de orden público miran alrededor, pero no hacen nada”. Foto: Ralf Gunther

Pero, ¿la acción hace algo en absoluto? Los grandes carteles de color amarillo brillante con el código QR ahora están colgados en las cercas verdes a lo largo del banco. Y maniquíes de aletas de tiburón amarillas que sobresalen del agua.

El último fin de semana caluroso estuvo muy ocupado en el Rehberge Park, y muchos treparon la valla nuevamente para refrescarse. Los carteles de tiburones apenas se notaron, y mucho menos un código QR escaneado. Y presionó las aletas ficticias bajo el agua.

Andreas Welker (65), pensionista de Mitte: “Estoy comprometido con la conservación de la naturaleza, por eso estoy a favor de la prohibición de bañarse. Hay que darle a la naturaleza su espacio. Los carteles solo me dejaron con una sonrisa. No creo que hagan una diferencia” Foto: Ralf Gunther

Para el concejal Neumann, la campaña sigue siendo importante: “Si la gente hace caso omiso de la prohibición de entrada, salta la valla y nada en la orilla sin asfaltar, pone en peligro -por muy cuidadoso que sea- la orilla con sus animales y plantas y, por tanto, el equilibrio ecológico del lago”.

Consecuencia: La calidad del agua del lago está empeorando y el lago se está volcando. “Entonces, en algún momento, nadie podrá nadar allí nunca más. Queremos evitar eso”.

Farina R. (30), médico de Mitte: “No entendí exactamente lo que se suponía que me decía el cartel. Por lo tanto, encuentro que no es un medio efectivo para disuadir a las personas de bañarse”. Foto: Ralf Gunther

Muchos visitantes del parque no parecen estar interesados ​​en esto, e incluso varios carteles fueron destruidos por completo. Neumann admite: “Sí, el nivel de destrucción nos impactó. Hemos presentado cargos penales por vandalismo y estamos colocando nuevos carteles. Además, llevamos a cabo inspecciones in situ con las fuerzas de la oficina de orden público para detener más vandalismo”.

Otra solución podría ser: a instancias del consejero ambiental, se introdujo un boleto de dos horas por dos euros para la piscina al aire libre de Plötzensee. Para que haya un mayor incentivo para nadar legalmente.



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