Faltaban apenas tres horas para el tercer día del festival cuando el público ya disfrutaba de un primer orgasmo musical. Los rockeros de Måneskin se adueñaron del terreno sin mucho esfuerzo, gracias a mucho estilo italiano, una franja de desnudez y canciones muy fuertes. “Werchter, aprendí una oración en holandés: puedes tenerme”.
ttn-es-34