El crecimiento de los precios en la eurozona alcanzó un nuevo récord de 8,6 por ciento en junio, lo que intensificó las tensiones entre los que fijan las tasas en el Banco Central Europeo sobre la velocidad de los aumentos de tasas de interés planificados.
inflación de la eurozona aumentó desde el 8,1 por ciento en mayo, después de que una fuerte aceleración de los precios de los alimentos y la energía en muchos países compensó la desaceleración de la inflación alemana causada por los subsidios gubernamentales al transporte y la electricidad.
Los precios de la energía en la eurozona aumentaron casi un 42 por ciento en junio debido a que Rusia redujo el suministro de gas natural a Europa, mientras que los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco aumentaron un 8,9 por ciento.
La inflación subyacente, excluyendo los precios más volátiles de la energía y los alimentos, se desaceleró ligeramente del 3,8% en mayo al 3,7% en junio, según datos publicados por Eurostat el viernes.
Los precios de los servicios se desaceleraron al 3,4 por ciento, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos continuaron acelerándose al 4,3 por ciento.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, se apegó esta semana al plan del banco central de comenzar a subir las tasas de interés con un aumento de un cuarto de punto porcentual el 21 de julio. Se espera un movimiento mayor en septiembre, a menos que haya una rápida mejora en las perspectivas de inflación.
Algunos de los que fijan las tasas en el consejo de gobierno del BCE planean impulsar un mayor aumento de la tasa de 50 puntos básicos en julio debido a las preocupaciones sobre la forma en que las presiones de los precios continúan aumentando.