Renovación en espera, pero Mou "garantías" para él: mientras tanto, Zaniolo va rumbo a los 100 con la Roma

El noventa y nueve es un número muy querido para él, aunque solo sea porque es su año de nacimiento. Y porque son las apariciones conjuntadas con la Roma hasta el momento. El jueves ante el Vitesse en la Conferencia, o como muy tarde el domingo ante el Udinese, Nicolò Zaniolo hará una figura redonda y entrará en la lista de centenarios con la camiseta de los giallorossi. Una satisfacción para el delantero que no se da por descontada después de que se recuperase de dos lesiones de rodilla en 2020 y 2021. Hoy, sin embargo, puede disfrutar de su renacimiento físico y pensar con un dejo de satisfacción en su debut hace tres años y medio.

Del Bernabéu a hoy

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Era el 19 de septiembre de 2018, el estadio que luego se tatuó en la piel era el Santiago Bernabéu, el rival del Real Madrid. En el banquillo estaba Di Francesco, el hombre que lo lanzó junto al técnico Mancini, en el campo De Rossi, en la grada Francesco Totti. Dos que han escrito páginas y páginas de historia con Roma. Zaniolo está solo al principio, el camino es largo, hay poca continuidad bajo la portería (solo 4 goles esta temporada) y hay que cerrar una renovación hasta la 2026/2027 que Nicolò espera firmar cuanto antes posible.

Gol y contrato

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La Roma, por ahora, lo ha puesto todo en espera, las sirenas italianas y extranjeras se hacen oír, pero el deseo es seguir juntos. Mourinho ha garantizado que Zaniolo se quedará al menos el tiempo que esté allí -2024- y está intentando hacerle crecer mucho como hombre de equipo, dado que los dos años de lesión han limitado un poco su maduración táctica. En 99 partidos con la Roma marcó 18 goles, entre Liga, Champions, Europa y Conference League, dio 13 asistencias y estuvo sobre el césped con una media de más de una hora de juego. Cuando estaba bien siempre jugaba y DiFra, Ranieri, Fonseca y ahora Mou se han centrado en él. Jugó mezzala, extremo de ataque, mediapunta e incluso falso nueve, variando a menudo en el frente ofensivo. Ahora está aprendiendo a sacrificarse mucho, a presionar, incluso a costa de perder algo de claridad, pero tiene muchas ganas de volver a marcar. Hacerlo el día de las 100 apariciones sería un bonito regalo.