Ali G., el principal sospechoso en el caso de extorsión que involucra a la empresa de frutas De Groot en Hedel, Gelderland, tiene grandes dificultades para permanecer en silencio el primer día de su juicio penal en el tribunal de Arnhem. Ha acordado con sus abogados no decir nada, pero eso no siempre funciona “porque pica”.
G. (37) está siendo juzgado por extorsión a la empresa de frutas De Groot en Hedel tras el descubrimiento de un gran envío de cocaína en 2019. Además, el Ministerio Público lo sospecha de incitar a varios hombres a provocar explosiones en las casas de los empleados. de la empresa frutera, hasta desde la cárcel habría dado órdenes. En total, hay quince ataques, trece de los cuales tienen que ver con De Groot. Su medio hermano Yassine A. (21) ya ha sido condenado a diez años de prisión como ‘ayudante’ y ‘conductor’ de G.
En el período previo a su caso, el principal sospechoso ha dicho varias veces que vendría y explicaría, para decir que otra persona sería el cliente. Pero sus abogados le aconsejan guardar silencio, en parte porque su caso está “muy cubierto en los medios” y eso lo hace “vulnerable”. Intentan usar gestos con las manos para recordarle el derecho previsto a permanecer en silencio durante la sesión llevándose el dedo índice a los labios.
Mensajes encriptados
G. no perseveró, por ejemplo, cuando al final de la mañana se trataba de un ataque frustrado en Kapelstraat en Hilversum. G. contó extensamente que la policía le incautó un teléfono Sky Ecc. En mensajes cifrados en su cuenta habló sobre el narcotráfico, confesó. “Pensé que no me estaban observando. También soy uno de esos tipos estúpidos que cayeron en la trampa. Hablé sobre el tráfico de drogas, De Groot y Kapelstraat en Hilversum”.
Aunque la fiscalía dice no tener conocimiento de esos mensajes porque el teléfono estaba muerto, G. cree que el Ministerio Público ya solicitó todos esos mensajes de la cuenta tras bambalinas para procesarlo también por narcotráfico. El Ministerio Público reaccionó con sorpresa ante esta “historia de la nada”. Luego se aplazó la audiencia para dar a la defensa la oportunidad de consultar con G.