Otras cinco estrellas para Nick Cave, pero ¿qué debe hacer una persona?


¡Cinco estrellas para Nick Cave and the Bad Seeds! Por enésima vez, pero ¿qué debe hacer una persona? Si miras la creación de Dios en el séptimo día, y lloras por el Gran Cañón, la selva amazónica, la Vía Láctea y los visores azules de tu corazón, entonces no piensas: bueno, bueno, cuatro y medio es ya mucho

Vicente van Peer26 de junio de 202207:12

No, Nick Cave fue el sábado por la noche, en lo que a mí respecta, por primera vez desde 2018, cuando asumió el cargo por última vez con sus hermanos de sangre, Bad Seeds, intocable y fuera de categoría. El tema de apertura ‘Get Ready for Love’ (con el papel protagónico del coro de góspel presentado especialmente a Werchter) no fue elegido a la ligera. El título era una promesa: ‘¡Amor, estés listo o no!’ En May Cave perdió un hijo por segunda vez. Y, sin embargo, fue él quien nos dio, incluso a una pieza caída y empapada de lluvia de la audiencia de TW Classic, un corazón para nuestros corazones.

Esta noche se dividió en dos partes, dos cuevas. El profeta y el diablo, el ungüento y el violento, la Cueva con la polla dentro y la polla fuera del pantalón.

Soft Cave fue el primer paso, pero alla: escuchar Soft Cave sigue siendo como caer sobre rocas blandas. ‘From Her to Eternity’ estuvo llena de fragmentos durante casi diez minutos. «Llora, llora, llora», Cave hizo una mueca, frotándose los ojos con ostentación. Como si se estuviera riendo de su propio dolor. ‘¡Llorar, llorar, llorar! ¡Buu-ju! En ‘Bright Horses’ Cave asintió secamente a alguien en la audiencia, ‘Tienes razón, se trata de mi hijo’. Podrías evitar la emoción como los baches en un camino empedrado. En Primavera seguía dedicando ‘I Need You’ a ‘mis dos chicos’, ahora lo cerraba con una repetición desesperada: ‘Solo respira, solo respira…’ ¿La tragedia de ‘Waiting for You’? Cave sabe que siempre podrá esperar.

Imagen © Stefan Temmerman

Entonces, de repente: ‘¡Boom, boom, boom!’ ¡Esa otra cueva todavía estaba allí! El vagabundo espumoso y rugiente que en la década de 1980 todavía masticaba heroína en cantidades que dejarían a Keith Richards rascándose el pañuelo. —Boom, boom, boom —Cave golpeó con el puño ese gran corazón decrépito que tenía: todavía quedaba trabajo por hacer—.

Fue esa Cueva que más extrañé durante la pandemia. El Cave del cual, cuando estás en primera fila, nunca estás seguro de si te besará el brazo o te lo sacará de la articulación. El tormentoso ‘Tupelo’ tronaba más fuerte: el bombo te clavaba como un clavo en el cráneo. ¿’Mano Derecha Roja’? A pesar de los frenéticos esfuerzos de los realizadores de cine y televisión, no se cansa de escuchar. La multitud comenzó a tararear la melodía con cierta amabilidad: «Un hit en cincuenta años», decía la lacónica respuesta de Cave.

Pero, ¿quién necesita éxitos cuando tienes Bad Seeds? Aullantes (‘City of Refuge’) o elegantes (‘The Mercy Seat’): durante dos horas y media, con Warren Ellis saltando del violín a la guitarra y viceversa, mantuvieron un nivel abrasador.

Imagen nula © Stefaan Temmerman

Imagen © Stefan Temmerman

No hay negativos, así que los busco en lo que no estaba. No ‘Let Love In’, ‘Papá no te dejará, Henry’, ‘The Weeping Song’, ‘Up Jumped the Devil’, ‘O’Malley’s Bar’, ‘Do You Love Me?’, ‘Stagger Lee’ o ‘Más extraño que la bondad’. Pero bueno, quienquiera que pueda besar a Frances, Jennifer y Joy Anna en una noche no debería quejarse de que Danira no estaba allí. Si Nick Cave fuera una máquina de discos, pondría el salario de un mes: para escuchar todas las cosas buenas, debes llamarte Marc Coucke. Jugó ‘Carnage’. Eso resumió perfectamente la noche empapada: ‘Es solo amor / Con un poco de lluvia’. ¡Prueba esas palabras!

No es por llamar a ese mismo ‘¡sí, los festivales han vuelto!’- clava este verano, pero vaya: me alegro de que los festivales hayan vuelto. Las voces armónicas que resonaron sobre el prado durante su canción ‘Into My Arms’ (injustamente hermosa)… Hizo algo. Eso fue: volver a casa después de un vagar muy duro de años. Y fue entonces cuando creí por un momento que Nick Cave, ahora oficialmente el mejor animador y el tipo más feo y sexy del mundo, he decidido, nos había traído aquí sin ayuda a través de desiertos áridos y océanos salvajes. Que él y sólo él nos había vuelto a hacer cantar juntos.

La última línea que él mismo cantó, en ‘Ghosteen Speaks’, fue una súplica, como quizás todo esta noche fue una súplica: ‘Estoy a tu lado / Búscame’.

Lo hacemos, Nick, siempre. Después de todo, todo es amor, con un poco de lluvia.



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