Covid, Omicron no es como una gripe: en 5 meses ha triplicado el número de víctimas


Tratar al Covid como si se hubiera convertido en una influencia. Este es el error a no cometer ahora que los contagios corren en esta ola estival, pero sobre todo de cara al otoño cuando la circulación del virus será mayor y aunque menos patógena, el Covid golpeará aún más a las personas frágiles y ancianas. , aumentando la presión sobre los hospitales.

Es más, los números de la onda Omicron también dicen que no es una influencia, la variante que domina el panorama desde el 31 de enero con sus subvariantes como la última -la muy contagiosa Ba5-, que en menos de 5 meses ha se cobró casi 22.000 víctimas, menos que las oleadas anteriores pero aun así triplica las muertes de toda una temporada de gripe.

Falta un plan para el otoño

Por eso es fundamental prepararse a tiempo para un nuevo otoño, el tercero, en compañía del virus. De momento, sin embargo, todavía hay un plan a probar ya este verano que aclarará cuatro frentes: más tratamientos en casa a partir de un mejor uso de los antivirales disponibles hoy y hasta ahora muy poco usados; el diseño de una nueva campaña de vacunación masiva con una vacuna adaptada a Omicron que implicará al menos a los mayores de 50 años y que finalmente podría abandonar los grandes ejes, centrándose en farmacias y médicos de familia; la necesidad de estudiar modelos flexibles en salas de hospital donde habrá muchos positivos, quizás asintomáticos, para evitar bloquear el resto de tratamientos alargando aún más las listas de espera; finalmente un plan ad hoc para potenciar el transporte cuando las oficinas se llenen mucho más que hoy y nuevas medidas para los colegios, donde por ejemplo la hipótesis de introducir sistemas de ventilación como están haciendo otros países parece cerrada definitivamente.

Las reglas sobre el aislamiento necesitan ser aclaradas

Con una nota importante: en su momento se aclararán las reglas sobre el aislamiento de positivos, abriéndose si será posible a la hipótesis de abolir la cuarentena para quienes estén contagiados pero no presenten síntomas. La alternativa es acabar con servicios públicos y oficinas con una grave escasez de personal dado que no se descarta en absoluto el escenario de 100.000 positivos diarios en otoño, con las consiguientes cuarentenas.

Al fin y al cabo, la alarma que suena estos días es clara: con Omicron 5 el virus corre -el Rt en 1,07 está por encima del umbral epidémico- y además contagia a los que se vacunan con una tercera y hasta una cuarta dosis. De ahí la necesidad de pensar inmediatamente en una nueva campaña de vacunación masiva con la nueva vacuna adaptada a Omircon: ayer mismo el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, anunció que la nueva campaña implicará a 40 millones de alemanes para el invierno.



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