Al menos 18 inmigrantes africanos han muerto a causa de las heridas sufridas el viernes al asaltar vallas a lo largo de la frontera en el enclave español de Melilla en Marruecos. Así lo informan las autoridades de la ciudad fronteriza marroquí de Nador.
Previamente se reportaron cinco muertes. Casi otros 80 inmigrantes y unos 140 policías y otro personal de seguridad resultaron heridos en la tormenta. La mayoría del personal de seguridad resultó herido en los intentos de detener a los migrantes, dijo el Ministerio del Interior de Marruecos.
Unos 130 migrantes lograron llegar a Melilla tras asaltar las vallas. Era la primera vez que un grupo numeroso de inmigrantes intentaba llegar a España y, por tanto, a la Unión Europea a través de Melilla desde que mejoraron las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España. Los países discutieron el año pasado sobre el estatus del Sáhara Occidental.
Ese verano, grupos de, en ocasiones, miles de inmigrantes asaltaron los enclaves de Melilla y Ceuta. La policía de fronteras marroquí recuperó el control tras mejorar la relación entre Madrid y Rabat.
Melilla y Ceuta en el norte de Marruecos son un objetivo favorito de los inmigrantes ilegales. Aquí pueden llegar a España y la UE sin tener que cruzar el Mediterráneo. España, por tanto, paga mucho dinero a Marruecos para vigilar la frontera.
Las dos pequeñas extensiones de tierra han sido propiedad europea durante seiscientos años y albergan a 170.000 personas. Ceuta se encuentra justo al sur de Gibraltar y Melilla a 225 kilómetros al este. Marruecos también reclama los territorios.