La aerolínea cree que solo tendrá que cancelar un número limitado de vuelos el próximo verano. A los viajeros en vuelos cancelados se les ofrece una «alternativa aceptable»: otro vuelo el mismo día o lo más cerca posible de la fecha original.
Además, KLM limita la venta de billetes nuevos para no estar demasiado ocupado en Schiphol. KLM no quiso decir cuántos vuelos se cancelarán.