Los británicos quieren eludir la corte de derechos humanos en el problema de Ruanda con una nueva ley

El gobierno británico presentará el miércoles un proyecto de ley que permitirá al país ignorar las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El viceprimer ministro Dominic Raab niega que el país se retire del tribunal europeo, pero una vez que entre en vigor la nueva legislación dejará de ser el máximo órgano.

El motivo del nuevo proyecto de ley son los obstáculos legales que el tribunal europeo ha puesto al plan del gobierno británico de llevar inmigrantes ilegales a Ruanda. Para ello se ha concluido un acuerdo con el país africano.

Sin embargo, los desalojos forzosos han dado lugar a demandas judiciales y el tribunal de derechos humanos de Estrasburgo bloqueó el primer vuelo de inmigrantes a Kigali. La ministra del Interior, Priti Patel, llamó a esto un juicio político del juez. Si se aprueba la nueva legislación, la Corte Suprema británica ahora tendrá la última palabra.

El plan de llevar a los solicitantes de asilo a Ruanda es el resultado de la gran afluencia de inmigrantes en barcos que cruzan el Canal. Este año el contador ya se sitúa en unos diez mil migrantes que han hecho la travesía en barco ya veces cientos llegan a tierra en un día con barcos.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es independiente de la Unión Europea y se estableció para promover el cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950. Gran Bretaña abandonó la UE a principios del año pasado después de que Gran Bretaña votara a favor del Brexit en 2016, pero la pertenencia a la UE no tiene nada que ver con el tribunal de Estrasburgo.



ttn-es-19