El regreso de Lukaku a los nerazzurri fortalece mucho el departamento, pero obliga al club a la cautela: antes de cerrar con el argentino, hay que dejarle un hueco en el montante salarial
Romelu Lukaku ha pasado el torniquete, hay sitio para él. El siguiente que espera frente a la puerta del Inter con el boleto en la mano es Paulo Dybala, pero aún debe esperar su turno. Actualmente Appiano Gentile es vendido a nivel de atacantes y de titularidad requiere cautela para no encontrarse en situaciones espinosas. El departamento avanzado nerazzurro en realidad cuesta demasiado y, antes de dar la bienvenida La Joya en Milán, alguien necesita hacerle un hueco: no solo en la cancha, sino sobre todo en el monto de los salarios.