No ha llovido en unos cuatro meses en varias zonas de Italia. El Po, el río más largo del país, está en su nivel más bajo en 70 años. Muchos cultivos en Piamonte, Lombardía y Emilia-Romaña están en peligro por la falta de agua. En muchos lugares los depósitos de agua están vacíos y hay que utilizar camiones cisterna. En algunos municipios, el agua solo se puede usar para cosas esenciales, como beber.
La asociación agrícola Coldiretti dice que los rendimientos se han reducido a la mitad en algunas áreas. El sector lácteo también se ve afectado. Debido al calor en parte inusual y, al mismo tiempo, a la falta de alimento debido a la sequía, las vacas dan hasta un 10 por ciento menos de leche de lo habitual.