Los dos hombres que se ahogaron ayer en una zona no vigilada entre Zeebrugge y Blankenberge, fueron sorprendidos por la fuerte corriente y el fuerte viento. Tom Cocle, el jefe de rescate de Blankenberge, explica por qué la zona es una de las más peligrosas de la costa. Y eso es todo por culpa de los llamados ‘matar’ y ‘muien’. Vea arriba por qué estos causan situaciones que amenazan la vida.
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