Se necesita de inmediato un portero y dos defensas centrales. Nudos de Milinkovic y Luis Alberto
Los signos de interrogación van más allá de los puntos. Es cierto que aún queda mucho camino por recorrer antes del inicio de la temporada, pero -en el momento de la renovación- Sarri lo tenía claro: la nueva Lazio debe tomar forma antes del inicio del retiro de pretemporada, que comienza el 6 de julio en Auronzo di Cadore. Necesitamos estar listos para el campeonato y para la Europa League.
Los huecos
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La compra del brasileño Marcos Antonio (que aterrizará en Roma la semana que viene) ha llenado el vacío dejado por la marcha del otro brasileño Lucas Leiva. Un tiro importante porque el de la jugada es un papel fundamental para el equilibrio del equipo. Pero quedan muchas otras casillas clave por descubrir: el portero, los dos centrales defensivos, el lateral izquierdo y luego el mezzala si se fuera uno entre Luis Alberto y Milinkovic. Hace tiempo que se identifican los nombres con los que llenar esos casilleros, pero las negociaciones relativas transcurren entre altibajos. Para el portero, por ejemplo, la elección recayó en Marco Carnesecchi. Una elección que la Lazio ha decidido confirmar pese a la lesión del hombro del jugador, que fue intervenido ayer. Lo tendrá durante 3-4 meses, pero la Lazio está lista para comprarlo de todos modos. Salvo que la negociación con el Atalanta aún está lejos de ser un punto de inflexión. El club de Bérgamo quiere 15 millones, podría bajar a 14, pero la Lazio de momento no quiere subir más allá de los 10. Incluso para Casale, el primero de los dos defensas centrales sobre los que apunta, hay mucho distancia con el club que ostenta la tarjeta, el Verona. Las cifras son similares: demanda en torno a los 15 millones, oferta que no pasa de los 10. Todavía quedará mucho por negociar para acortar la distancia. Más prometedor es el caso Romagnoli. Tras el último relanzamiento de Lotito (2,7 más bonus) se ve la bandera de la línea de meta (el jugador del AC Milan, liberado, pide 3 millones). El problema es que, antes de cerrar por Romagnoli, la Lazio debe vender Acerbi, para lo que de momento no hay nada concreto.
los nudos
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El discurso del lateral izquierdo está en cambio en alta mar. De hecho, por el momento, la compañía aún no ha decidido si tomarlo realmente o seguir adelante con Marusic, quien tiene razón, pero también puede adaptarse en el lado opuesto. Se decidirá más tarde. Los objetivos siguen siendo dos: el jugador del Empoli Parisi y el jugador del Chelsea Emerson Palmieri. Costes elevados para ambos, por lo que la Lazio tarda en entender la viabilidad de la operación. Lo que también podría estar ligado a la venta de uno de los dos grandes centrocampistas, Luis Alberto y Milinkovic. Hasta el momento no ha llegado ninguna oferta por ellos. De llegar, el club romano lo apostaría todo por Ilic de Verona, ligando la negociación a la de Casale. Por ahora, sin embargo, son solo hipótesis. Mientras tanto, el tiempo pasa.
16 de junio – 07:38
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