Italia, una de las peores derrotas. La única luz: Gnonto, el gol azul más joven de la historia

El 5-2 de Moenchengladbach es uno de los peores nocauts de la historia. Era desde 1957 que los Azzurri no encajaban más de 4 goles

Primero la tormenta, luego un rayito de sol. Es suficiente para mantener vivas las buenas intenciones para el futuro, pero no para borrar la inquietud del momento. La Italia de Mancini sale con la cabeza gacha del partido contra Alemania: lo hace tras haber encajado cinco goles en 70′, seguidos de los goles de bandera anotados por Gnonto y Bastoni. La estampa de los dos jóvenes, sobre el césped desde el 1′ en Moenchengladbach, es el punto desde el que debe reiniciar la selección.

NUNCA TAN BAJO

En la cuarta jornada de la Nations League, Italia acumuló una de las peores derrotas de su historia. Hacía más de 80 años que faltaba un nocaut tan contundente con los alemanes: era el 26 de noviembre de 1939, Alemania ganaba 5-2, dominando al equipo de Vittorio Pozzo en Berlín. Era un partido amistoso: entonces ya no perderíamos contra ellos en partidos oficiales. Más allá de las comparaciones con Alemania, la subsanada en Moenchengladbach pasará a la historia como uno de los peores nocauts de toda la historia de los azzurri. Para darnos una idea, hay que dar un salto al pasado: Italia no encajaba 5 (o más) goles en un mismo partido desde 1957, cuando Yugoslavia les dio un 6-1 en la Copa Internacional. Roberto Mancini nacería siete años después, el presidente Gravina aún tenía que cumplir 4 años. Quizás habrá seguido el partido escuchando la radio, apagándola antes de los 90′, en decepción.

GNONTO-REGISTRO

El entusiasmo de los jóvenes, el coraje de Mancini, la inevitable revolución que ya ha llevado a cabo esta selección, sin embargo, es el punto desde el que necesariamente debemos volver a empezar. La Italia del mañana ya debe construirse hoy, dando confianza a aquellos que necesitan tiempo para emerger y volver a ser grandes. Con esto en mente, el gol de Gnonto, el único del tridente en el campo durante todo el partido, es un buen augurio. Nadie, antes que él, había sellado el carné tan pronto, con apenas 18 años, 7 meses y 9 días. Antes de que se estrenara el delantero del Zúrich, de hecho, en la entrada «Goleador más joven de la historia de Italia» se leía el nombre de Bruno Nicolé, que en 1958 marcó para Francia con 18 años, 8 meses y 16 días. Su aventura con Italia terminó con solo 8 apariciones, la esperanza es que Gnonto pueda convertirse en un pilar del nuevo curso.



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