El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, temía que su mejor piloto fallara para la próxima carrera en Montreal, pero ahora el británico reaccionó con un anuncio.
Después de su dolorosa carrera en Bakú, la superestrella de la Fórmula 1 Lewis Hamilton ha dado cautelosamente el visto bueno. “La espalda está un poco dolorida y magullada, pero afortunadamente nada grave”, escribió el conductor de Mercedes en Instagram el lunes. Durmió mal la noche posterior al Gran Premio de Azerbaiyán y fue tratado con fisioterapia y acupuntura, agregó el piloto de 37 años.
Hamilton descartó no ser titular en Canadá el domingo: “Estaré allí este fin de semana, no me lo perdería por nada del mundo”.
“Se ve mal y se siente 100 veces peor”
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, había dicho previamente que era “definitivamente” posible que el campeón récord pudiera tomar un descanso obligatorio en Montreal. Causado por su Mercedes que rebota fuertemente, Hamilton no solo tiene problemas musculares por los constantes golpes a los que está expuesto actualmente en la cabina. “Es muy profundo en la columna vertebral y eso tiene consecuencias”, explicó Wolff.