‘Circulus/Coro’: doble cartel de gran éxito en el Festival de Holanda


Si existe tal cosa como la ‘música del Festival de Holanda’, entonces coro por el modernista italiano Luciano Berio (1925-2003) es un ejemplo de libro de texto de esto. Un trabajo grandioso, magistral y convincente, que rara vez o nunca escuchas en vivo debido a la formación y el nivel de dificultad, excepto en el Festival de Holanda. En una doble factura muy exitosa coro precedido por circuloel nuevo concierto para piano de Robin de Raaff, con Ralph van Raat como solista.

En el Gashouder en Westergasterrein, el público se sentó alrededor en gradas, con la Orquesta Filarmónica de la Radio en el medio. el cuervo tenia circulo Concebido específicamente para la amplia reverberación y la forma redondeada del lugar, y los efectos acústicos envolventes fueron una parte integral del mismo. También era redonda la forma de la obra, que comenzaba con un espacio sonoro de música nocturna silenciosa y finalizaba así. En el medio yacía una trayectoria de música fluida, ondulante y efusiva, asociativa pero convincente.

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Transformación continua

Lo que llama la atención de inmediato sobre la música de De Raaff es la magnífica superficie de cuerpos sonoros iridiscentes y en movimiento, sostenidos por una base igualmente segregante de capa sensual. Aunque todo estaba sujeto a continua transformación, circulo en ninguna parte vago y el sonido orquestal fue notablemente transparente, con un papel delicioso para la sección de percusión dispuesta espacialmente. El director Matthias Pintscher, también compositor, sin duda se sintió afín al lenguaje de De Raaff. Y Van Raat, para quien De Raaff también compuso su primer concierto para piano hace más de veinte años, destacó como primus inter pares. Especialmente los pasajes etéreos suaves como susurros, cuando hizo que el piano de cola sonara casi como una celesta, fueron magníficos.

Y luego Berio tuvo que coro está por venir. En CD ya es un trabajo impresionante, en vivo fue impresionante: una especie de sonido pintura de acción para cuarenta cantantes y cuarenta instrumentistas. Solos folclóricos, música de drones masiva, percusión susurrante y ruidosa, arrebatos cacofónicos, voces armónicas zumbantes. La actuación de RFO y Groot Omroepkoor fue ejemplar.



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