“La vuelta se sintió fuerte. Entonces es sorprendente cuando ves que la diferencia es de 1,3 segundos”, dijo Russell, que todavía tiene problemas con muchos rebotes en su Mercedes. En Bakú, esto se refleja aún más en la larga recta.
“El auto ahora está tan cerca del suelo para obtener la máxima ventaja aerodinámica. En realidad es horrible. Al final de la recta apenas puedo ver dónde frenar porque botamos mucho. No creo que seamos el único coche, pero afecta a la mitad de la parrilla. Ferrari también lo tiene, pero de alguna manera sus tiempos de vuelta no sufren. Estamos haciendo todo lo posible para resolver los problemas”.
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, ha dicho a menudo que los problemas de rebote se pueden resolver con bastante facilidad cambiando la altura de manejo, pero luego un automóvil pierde mucha velocidad de inmediato. Russell espera que la FIA haga cambios en las reglas. Este año ha comenzado la nueva era en la categoría reina, con nuevos coches y el regreso del efecto suelo.
“Con la tecnología que tenemos ahora, me parece innecesario que los autos de Fórmula 1 que van tan rápido estén a solo unos milímetros del suelo. No sé lo que depara el futuro, pero no creo que podamos seguir así por otros tres años. Con esos baches aquí y ese auto rebotando arriba y abajo, eso no es exactamente cómodo. Creo que es solo cuestión de tiempo antes de que ocurran accidentes”.
A Red Bull, a diferencia de Ferrari y Mercedes, entre otros, le molesta mucho menos el rebote.