Hay un gran revuelo en el ocho de Alemania. Seis miembros de la tripulación deben ser reemplazados, en circunstancias adversas.
Un cambio importante en el personal, un rejuvenecimiento significativo del equipo y problemas desagradables de la corona: el recién formado Ocho de Alemania se enfrenta a una temporada complicada.
Los casos de coronavirus dificultan la preparación
Después de cuatro fallas relacionadas con el virus en las últimas semanas, la preparación del barco de desfile DRV para los primeros exámenes internacionales de madurez se vio gravemente interrumpida. “Tenemos que improvisar mucho en este momento. Es un gran desafío, va a ser un año difícil”.dijo el entrenador Uwe Bender el jueves en la presentación del tripulación en la base de Dortmund.
Aunque tres de los cuatro casos de corona ahora están nuevamente en entrenamiento, todavía no son completamente resistentes. La reconstrucción es bastante difícil incluso sin el virus. Después de todo, la mayor renovación desde 2009 está prevista para el primer año después de los Juegos Olímpicos de Tokio. Junto con el timonel Jonas Wiesen (Treis-Karden), seis recién llegados se están subiendo al gran barco. Solo los medallistas de plata Torben Johannesen (Hamburgo), Laurits Follert (Krefeld) y Olaf Roggensack (Berlín) mantendrán sus asientos en silla de ruedas. Los seguidores elevan la edad promedio a 23,6 años y, por lo tanto, al valor más bajo desde 2002.
La Copa del Mundo como punto culminante
La primera prueba de los jóvenes. tripulación La vuelta al bateador Mattes Schönherr (Potsdam) está programada del 17 al 19 de junio en la Copa del Mundo en Poznan. A esto le siguen las finales de la Copa del Mundo en Lucerna (del 8 al 10 de julio) y el Campeonato de Europa en casa del 11 al 13 de agosto en Munich. Lo más destacado de la temporada es el Campeonato Mundial del 18 al 25 de septiembre en Racece (República Checa).
A pesar de las circunstancias adversas al comienzo del nuevo ciclo olímpico, Bender se mostró confiado: “Tal agitación ofrece una gran oportunidad. Tenemos gente joven y muy motivada”. El técnico espera que los nuevos ocho estén a la altura de las altas expectativas: “Venimos de una serie de éxitos que es casi única en el deporte. Por supuesto, los jóvenes quieren continuar con esta serie”. Roggensack, que permaneció a bordo después de Tokio, también se refirió a la gran ambición del equipo, pero aún ve mucho margen de mejora: “Se nota en el barco nuevo con muchos jóvenes que todavía queda mucho trabajo por hacer”.
Encaja en la imagen de la temporada difícil pronosticada por Bender que en el mes de la Copa del Mundo, de todos los tiempos, existe el riesgo de más problemas. A partir de septiembre, el equipo tendrá que prescindir de los dos habituales, Follert y Roggensack, porque su empleador, la Policía Federal, no los liberará durante su importante año de formación. Por eso el entrenador Bender presentó un grupo de diez más un timonel en Dortmund. Mark Hinrichs (Limburg) y Tom Tewes (Munich) están previstos como suplentes para la lucha por una medalla del Campeonato del Mundo en Racece.