Los soldados turcos respondieron a un ataque, dijo Turquía. Según fuentes kurdas, las afirmaciones de Ankara surgieron de la nada.
En los últimos días, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado repetidamente con una nueva ofensiva militar en el norte de Siria. Turquía quiere establecer una “zona de seguridad” de 30 kilómetros en su frontera sur en territorio sirio para protegerse de los ataques.
Las acciones militares turcas en la zona están dirigidas principalmente contra la milicia kurda YPG (Unidades de Protección del Pueblo). Turquía considera que las YPG son una rama del PKK del Partido de los Trabajadores del Kurdistán y, por lo tanto, una organización terrorista. Como aliado de Occidente, la milicia desempeñó un papel importante en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.