“Estamos entrando en una nueva fase en el establecimiento de una zona de seguridad de 30 kilómetros a lo largo de nuestra frontera sur. Vamos a desalojar a Tell Rifat y Mambij», dijo Erdogan al parlamento.
El presidente turco ya amenazó el pasado fin de semana con una operación militar contra los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección del Pueblo (YPG). Turquía «no esperará el permiso» de Estados Unidos para lanzar una nueva ofensiva en Siria, dijo en ese momento.
Las YPG son consideradas por Turquía como una rama del PKK del Partido de los Trabajadores del Kurdistán y, por lo tanto, como terroristas. La milicia desempeñó un papel importante en la campaña dirigida por Estados Unidos para derrotar al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.