La policía de nuestro país pudo seguir la pista del cincuentón hasta Amberes, desde donde, según medios españoles, podría haber huido en barco a Mallorca. Sin embargo, se desconocía su paradero. Nuestro país emitió posteriormente una orden de detención europea por sustracción de menores.
El belga fue detenido durante un control policial en Alicante, ciudad de más de 330.000 habitantes en la Costa Blanca. Su hijo de 2 años también iba en el coche y fue trasladado a un albergue en Alicante. Allí permanecerá hasta que pueda ser entregado a su madre.
El padre del niño se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión y ha sido puesto a disposición de la justicia española a la espera de su extradición.