Teherán debe liberar no solo los barcos, sino también la carga y la tripulación, dijeron los ministros. La continua intimidación de los barcos por parte de Irán representa una amenaza para la seguridad marítima y la economía global, dijo Blinken.
Irán había advertido a Grecia de una acción punitiva un día antes de la incautación, después de que Atenas confirmara que estaba suministrando a Estados Unidos petróleo iraní que había incautado previamente de un petrolero ruso.