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Shane Warne en imagen de archivo.
Ⓒ ANP/HH
ÁMSTERDAM – El mundo del cricket ha reaccionado con consternación ante la repentina muerte de Shane Warne, uno de los mejores jugadores de bolos de todos los tiempos. El girador de piernas australiano murió en su villa tailandesa en Koh Samui a la edad de 52 años, se cree que fue de un ataque al corazón.