Huelgas, el Garante: mil abstenciones en 2021. «La subcontratación a la baja genera dumping»


En 2021 se realizaron 1.009 huelgas en los sectores de servicios públicos esenciales, frente a las 849 del año anterior y “con la recuperación paulatina de las actividades productivas también se produce una reanudación paulatina similar del conflicto”. Así leemos en el informe anual de la Autoridad de Garantía sobre huelgas en servicios públicos esenciales. La Comisión intervino 272 proclamas de huelga, con indicaciones preventivas para denunciar irregularidades. Indicaciones que han tenido una respuesta del 97%, con la revocación o adaptación. Trece huelgas, por otro lado, se consideraron irregulares.

Servicios esenciales, microconflicto

«Se puede decir que casi todas las abstenciones del servicio se han realizado en cumplimiento de las normas», explicó el presidente de la autoridad, Giuseppe Santoro-Passarelli. Sin embargo, advirtió, el sector de los servicios públicos esenciales sigue «todavía afectado por un número importante de huelgas, aunque menor que en los años anteriores a la pandemia». En 2019 fueron 1.462. El conflicto colectivo, en el sector de los servicios públicos esenciales, «se desarrolla principalmente a través de fenómenos de microconflicto: una amplia difusión de pequeñas abstenciones, muchas veces con poca adhesión de los trabajadores, pero que muchas veces son menos manejables que los grandes conflictos», se lee en la relación. . Según las autoridades, “los grandes sindicatos rara vez se declaran en huelga y al término de grandes conflictos, demostrando así su capacidad para mantener el conflicto, principalmente a nivel de negociación. Por otra parte, son los sindicatos menos estructurados y con reducida implantación en las diversas categorías productivas los que recurren reiteradamente a la huelga, también para autolegitimarse”

La subcontratación a la baja conduce al dumping

En Italia “existen más de 900 tipos de convenios colectivos”, una proliferación que “conlleva cambios en los salarios mínimos, siguiendo diferentes grados, incluso dentro de la misma empresa. A esto se suma el frecuente recurso a la subcontratación «a la baja», con un importante empobrecimiento adicional de los salarios de los trabajadores empleados por contratistas y subcontratistas, quienes aplican los convenios colectivos que más les convienen. Todo ello genera fenómenos de dumping contractual».

La mora en el pago de los salarios

Entre las causas del conflicto, señala la autoridad, se encuentra «el atraso en el pago de los salarios a los trabajadores, ocasionado muchas veces por la falta de la entidad pública (principal cliente) de proporcionar los recursos económicos necesarios a la empresa contratista para brindar el servicio «. En el sistema de contratación de servicios, explica el presidente Santoro-Passarelli, estamos «frente a una relación trilateral que ve, como contraparte del trabajador, no sólo a su empleador, sino también a un tercero cliente, que puede ser un organismo público o , en el caso de subcontratación, una empresa”.

Las solicitudes de la Autoridad

Luego se subraya “la oportunidad de fortalecer el papel de la Autoridad de Garantía, a desarrollarse siempre en el respeto de su independencia y autonomía, en la fase de solución de conflictos”. Sería oportuno reconocer a la Comisión «además de la facultad de informar perfiles de ilegitimidad, la facultad de diferir o agrupar huelgas», reza el informe, que también subraya cómo «es necesario ajustar los importes de las sanciones previstas para el comercio sindicatos y organizaciones patronales, actualmente constituidos por un mínimo de 2.500 euros, hasta un máximo de 50.000 euros, si bien pueden duplicarse en casos de especial gravedad de la conducta». Según la Autoridad, esta es ahora una previsión inadecuada para los grandes sindicatos y puede resultar completamente irrelevante para las administraciones y las grandes empresas.



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