Mkhitaryan va rápido: primero la Conferencia, luego el mercado

El centrocampista ofensivo de la Roma trabaja duro: quiere estar allí contra el Feyenoord, aunque solo sea por una pieza. Luego mirará al futuro: Mourinho lo quiere, el Inter también…

Si es realmente una pista o si, por el contrario, se trata simplemente de una publicación compartida, nadie lo sabe, lo cierto es que hoy Henrikh Mkhitaryan ha publicado en Instagram un carrete de Roma con una cuenta atrás para la final en Tirana. La cuenta atrás obviamente es para la Roma y los jugadores de la Roma, pero también es personal porque el armenio quiere intentar jugar al menos un segmento del partido contra el Feyenoord.

Carrera contra el tiempo

Objetivamente, el tiempo apremia: la Roma entrena hoy y mañana, finaliza el martes y a primera hora de la tarde parte hacia Albania. Seguramente Micki se irá con sus compañeros, pero era obvio, para entender si podrá jugar. En teoría, hace semanas, la idea básica era dejarle jugar unos minutos ante el Torino y luego tenerle en el Tirana, pero la lesión muscular, a sus 33 años, no es fácil de gestionar y por eso el viernes pasado no estuvo ni en la grada. ., pero en Trigoria para trabajar. Falta desde el pasado 28 de abril, de la ida ante el Leicester, y los tiempos son los esperados: veinte días en el mejor de los casos, un mes en el peor. El problema es que cuando expiren los 30 días, la final ya será un recuerdo. Por eso Mkhitaryan está haciendo de todo: trabaja cuando el equipo descansa y también hace más sesiones al día. Si lo lograra, no tendría noventa minutos, pero tal vez al menos una hora, a su nivel, puede garantizarlo.

solo duda

Mourinho lo espera, más de lo que lo cree, de lo contrario la única duda de formación para el Tirana será junto a Cristante en el centro del campo, con la papeleta Veretout-Oliveira. Por lo demás Rui Patricio en la portería, defensa a 3 con Mancini, Smalling e Ibáñez, Karsdorp y Zalewski en las bandas (pero aún debe entrar Spinazzola) y Zaniolo y Pellegrini detrás de Abraham. Sin pretácticas, sin sorpresas. El único, de hecho, lo puede dar Mkhitaryan: de momento no se prevé su presencia, pero de aquí a la noche del miércoles todavía hay una llama de esperanza. En caso contrario estará con sus compañeros para hacer su aportación en el vestuario. Y con el recuerdo de aquella final de 2017 en la que ganó la Europa League con el Manchester: en el banquillo estaba Mourinho, asistiéndole Chris Smalling.

¿Renovación?

Luego, con Tirana archivada, disolverá sus reservas sobre el futuro. El Inter está en la ventana, la Roma también: para Mou su confirmación es obvia, a ver si al final Mkhitaryan acepta la propuesta de Pinto o si, en cambio, después de tres años saluda a todos.



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