En noviembre, el gobierno brasileño dijo que estaba negociando con SpaceX para desplegar Internet satelital en la selva amazónica para rastrear la deforestación ilegal. Starlink también ofrece a los residentes de áreas que apenas cuentan con redes fijas y móviles, Internet de alta velocidad a través de miles de pequeños satélites.
Sin embargo, desde que el presidente Bolsonaro llegó al poder, la deforestación de la selva amazónica ha aumentado considerablemente. Su gobierno es acusado de promover la impunidad. Un estudio de la ONG Mapbiomas muestra que los servicios gubernamentales de protección ambiental han intervenido en menos del tres por ciento de las alertas de deforestación de los satélites del sistema de vigilancia establecido. El presidente ve principalmente potencial económico en la selva amazónica y quiere abrirla para la agricultura, la minería y la producción de energía.