El jueves por la noche, el parlamento alemán aprobó un gran paquete de medidas para ayudar a los hogares con el fuerte aumento de los precios de la energía. Debido a los altos precios, el poder adquisitivo de muchos ciudadanos está bajo una fuerte presión. Las medidas de ayuda ascienden a 15.000 millones de euros.
Una de las medidas es una reducción temporal de los impuestos especiales sobre la gasolina y el gasóleo. La reducción se hará efectiva el 1 de junio y tendrá una vigencia de tres meses. El impuesto especial sobre la gasolina se reducirá en casi 30 céntimos por litro y el del gasóleo en 14 céntimos. Con ello, el gobierno quiere que los precios en surtidor vuelvan al nivel que tenían antes de la invasión rusa de Ucrania, una de las causas de la subida de precios.
Además de reducir los impuestos especiales, el gobierno alemán también quiere alentar a las personas a usar el transporte público con más frecuencia. Por eso, un billete mensual de transporte público regional y local solo costará 9 euros a partir de junio. Esta medida también se aplica durante tres meses. El gobierno destina 2.500 millones de euros para compensar a las empresas de transporte por la pérdida de ingresos.
El gobierno también promete pagos únicos adicionales. Las personas con asistencia social volverán a recibir una cantidad única de 100 euros, además de una cantidad comparable que ya se había prometido. Además, los contribuyentes recibirán una compensación de 300 euros y la prestación por hijo se incrementará en una cuantía única de 100 euros.
El Consejo Federal, el Senado alemán, votará las medidas el viernes.