La contaminación todavía mata a nueve millones de personas al año en todo el mundo, calculó un comité de investigadores en la revista científica The Lancet Planetary Health. Los científicos compararon el número de muertes prematuras por diversas formas de contaminación en 2019 con el número de 2015. Su conclusión es que apenas hay cambios. Aproximadamente una de cada seis muertes en todo el mundo puede atribuirse a la exposición a sustancias nocivas, según los científicos.
La contaminación del aire es el mayor problema. Tres cuartas partes de los nueve millones de muertes se pueden atribuir a esto. El agua contaminada se cobró casi 1,4 millones de vidas, la contaminación por plomo provocó 900.000 muertes prematuras y los accidentes laborales que involucraron sustancias peligrosas mataron a otras 870.000 personas en todo el mundo.
“Con algunas excepciones, se ha hecho poco para abordar esta crisis de salud”, dijo el comité científico. Hay una falta tanto de atención como de dinero para abordar los problemas.
Los investigadores señalan que las medidas para combatir la contaminación a menudo también contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Por ello proponen centrarse de lleno en la transición energética, porque los combustibles fósiles contaminan el aire y provocan emisiones de CO2.
La Comisión Lancet sobre Contaminación y Salud, como se hace llamar el club, señala además que el dolor no se ha distribuido de manera justa. De todas las personas que murieron prematuramente a causa de la contaminación en 2019, el 92 por ciento vivía en países con ingresos relativamente bajos y medios.