Lunghi, obra maestra del gol desde el centro del campo: “Después de ese gol ya nada es imposible”


El delantero de Arzignano nacido en 2003 también recibió elogios del portero del Feralpisalò. “Sueño con A, pero la salvación es lo primero…”

Óscar Maresca

18 de diciembre – 14.28 h – MILÁN

El gol del Che Adams contra el Empoli no fue el único gol desde el centro del campo del fin de semana. En la Serie C, la magia de Alberto Lunghi abrió el desafío entre Feralpisalò y Arzignano. El número 10 visitante recibió el balón fuera de su área, inició el contraataque, luego levantó la cabeza y gritó: “El portero estaba fuera de los palos. El riesgo de cometer un error y ser abucheado por todo el estadio era enorme. Lo intenté y salió bien”. El delantero nacido en 2003 tuvo unos días para pensar y repensar aquella increíble hazaña: “Entre WhatsApp e Instagram recibí cientos de mensajes de gente que me quiere. Familiares, amigos, excompañeros e incluso adversarios. Rinaldi, portero del Feralpisalò, también me escribió para felicitarme. Desafortunadamente para él fue imposible bloquear ese disparo”. La experiencia vivida por Lunghi fue de alegría mixta, en el minuto 95 los adversarios encontraron la red para poner el 1-1: “En el vestuario sólo hablábamos de la victoria perdida. El gol no cuenta, el equipo es lo primero”.

Cuéntanos la verdad: ¿después del gol tuviste que ofrecer por todo el grupo?

“Algunos todavía se burlan de mí, otros me han elogiado. Te lo pagaré pronto. Antes de patear recibí el balón de Cariolato, él sigue repitiendo que todo es gracias a él”.

Y en lugar de eso, tomó el riesgo…

“Habíamos estudiado a los oponentes. Sabía que su portero a menudo estaba fuera de portería. Llevábamos unos minutos sin poder salir, así que cuando llegó el balón levanté la cabeza. Vi que había espacio y pegué”.

Como Adams del Torino contra el Empoli.

“Había visto su gol, pero en esa fracción de segundo no lo pensé. Por supuesto, inconscientemente su disparo me inspiró.”

¿Necesita más instinto o locura para marcar desde el centro del campo?

“A menudo sostengo demasiado el balón y me cuesta disparar. Nunca lo había intentado desde esa posición, ni siquiera en los entrenamientos. Pero es algo en lo que todos los futbolistas pensamos. Si tienes la cabeza lúcida, no lo intentes. Si quieres arriesgarte, hazlo”.

¿Cuál fue tu primer pensamiento después de la red?

“Buscando a Giorgia en las gradas, mi novia. Siempre me regocijo dibujando el corazón con mis manos. Vi dónde estaba sentada y corrí hacia ella. Entonces mis compañeros me abrumaron”.

Durante la celebración gesticuló mucho, como diciendo “qué acabo de hacer…”

“Me tomó unos segundos entenderlo. Acabo de marcar desde el centro del campo, no sucede todos los días”.

Tras el partido, además de su novia, también quiso dedicar el gol a otras dos personas.

“A Antoniazzi, nuestro compañero de equipo que sufrió una rotura del ligamento cruzado el fin de semana pasado. Y para Bianchini, el domingo era su cumpleaños. Espero haberle hecho un bonito regalo”.

¿Quién fue la primera persona de la que supiste cuando regresaste al vestuario?

“Papá Marco es mi mayor admirador. Estaba encantado. Él siempre me sigue y me ayuda a mantener los pies en la tierra. Fue futbolista aficionado en Umbría. Tenía otro trabajo y prefirió dedicarse a eso. Pero él me dio la pasión por el fútbol. Empecé a jugar gracias a él cuando era niño”.

A los 12 años se incorporó al equipo juvenil del Perugia.

“Completé todo el proceso, en 2020 debuté con el primer equipo en un partido de la Copa de Italia contra el Ascoli. También marqué mi primer gol profesional. Un momento inolvidable. Luego me fui cedido a Montevarchi. En el verano de 2022 una lesión en el tobillo me obligó a parar y me quedé sin equipo”.

“Entrené durante algunas semanas con Angelana, el pequeño club Eccellenza en el que jugué. En octubre de ese año llegó la llamada de Arzignano y me fui de nuevo”.

Cuando no estás en el campo, ¿qué te gusta hacer?

“En este período estudio mucho. Estoy en mi primer año de Ciencias Políticas y Sociales. A menudo, después del entrenamiento, tengo que ducharme rápidamente para apresurarme a hacer los exámenes. Me gusta mucho la historia y la filosofía.”

Incluso su gol desde el centro del campo podría algún día acabar en un libro de historia del fútbol.

“Esperemos que así sea. El sueño es jugar en la Serie A, pero todo lo demás es primero. Ayuda al equipo y consigue la salvación con Arzignano. Quizás volver a marcar. Después de ese gol desde el centro del campo ya nada es imposible”.





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