La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Bolzano, en colaboración con el Instituto Italiano de Tecnología de Génova, ha creado sensores innovadores, rápidos y fáciles de usar para detectar nanoplásticos en ambientes acuáticos, empezando por el mar. Un “cazafantasmas” de plástico invisible en el agua, que promete ayudar a encontrar todas las micropartículas, a menudo contaminadas por agentes como el mercurio, que pueblan y contaminan cada vez más nuestras vías fluviales, con el objetivo de intervenir luego para purificarlas. Un objetivo ambicioso pero imprescindible dado que, como cita el Foro Económico Mundial, “en 2050 habrá más plástico que peces en los mares y océanos del mundo”
La investigación fue publicada en la revista ACS Applied Materials & Interfaces y nació de la intuición de un equipo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Bolzano, dirigido por el Prof. Andrea Gasparella: la joven biotecnóloga Giulia Elli, de 29 años. old, y los profesores del Sensing Technologies Lab, Paolo Lugli y Luisa Petti.
la investigacion
Los nanoplásticos suponen una grave amenaza para los ecosistemas acuáticos y los organismos que viven en ellos, debido a su capacidad para interactuar con otros contaminantes. Su detección todavía requiere técnicas complejas y costosas, como la espectroscopia (es decir, el estudio de un espectro electromagnético), que limitan la eficacia del seguimiento medioambiental. A partir de este supuesto comenzó la investigación de la Universidad Libre de Bolzano y el Smart Materials Lab del Instituto Italiano de Tecnología, que propone un sensor innovador y fácil de usar, basado en un transistor de efecto de campo con nanotubos de carbono, para identificar los nanoplásticos. en agua de forma rápida, sencilla y cómoda.
Trabajo en progreso
Actualmente la investigación se desarrolla en laboratorio, reproduciendo las características del agua de mar, río y lago, para estudiar el comportamiento y eficacia de los sensores en ambientes marinos y salobres. El trabajo continúa ahora en Francia con la Universidad Paris Cité y se estudia la selectividad de los sensores, que en el futuro también podrán identificar con qué tipo de nanoplásticos está contaminada una zona de un curso de agua. El siguiente paso será poder utilizarlos fuera del laboratorio, directamente a bordo de barcos, para realizar estudios en la naturaleza y tomar muestras de vías fluviales o secciones del mar.
Aumentan los plásticos en el mar
Este nuevo enfoque podría revolucionar el seguimiento de la contaminación por nanoplásticos, haciendo que la detección sea más rápida y generalizada en los sistemas acuáticos. Una urgencia cada vez más apremiante, dado que los plásticos en el mar están aumentando, la evaluación de la contaminación marina por nanoplásticos es relativamente reciente y grandes áreas del mar aún permanecen poco exploradas.