En el Mundial de casa en Titisee-Neustadt, fue nuevamente el DSV Adler Pius Paschke quien emocionó al público y destacó de manera impresionante su excelente forma con dos victorias. Su compañero de equipo Karl Geiger rinde homenaje al jugador de 34 años y explica en su columna en sport.de cómo quiere aprovechar los logros del jugador de Múnich para volver a conseguir pronto los mejores resultados.
La letra dominante actual en el mundo del salto de esquí es la P.
P como Pío, P como Paschke. Un espectador en Titisee lleva un poco más allá el juego de la rima y agita un cartel: Prima Party Pius Paschke, un breve intento lírico de plasmar el entusiasmo en el lenguaje.
Realmente fue una gran fiesta la primera Copa del Mundo de la temporada en casa en Titisee-Neustadt. El tiempo allí fue muy bueno y, por tanto, mucho mejor que en años anteriores. Así que tuvimos condiciones estables en la colina, de las que todos los participantes en el campo no podían estar más que contentos. En el contexto de los éxitos de Pius, en la Selva Negra se sintió puro entusiasmo y todos los saltadores se lanzaron a un mar de banderas negras, rojas y doradas. Los vítores ya eran inconfundibles cuando te sentabas en la viga y cuando Pío se preparaba para ganar otra Copa del Mundo, nadie lo detenía en las gradas del estadio.
Estoy muy feliz por él. Pius está saltando a un nivel de clase mundial esta temporada y definitivamente se lo merece. Su paciencia y confianza dieron sus frutos.
no es tan facil
Teniendo en cuenta este éxito, el humor en nuestro equipo es muy bueno. Todos en el equipo sabemos que tenemos potencial para estar a la vanguardia en términos de material y estructura de formación. Es como en una clase: actualmente hay un líder y el resto sólo tiene que completar algunas tareas para poder desempeñarse muy bien. Pero estamos trabajando en ello y yo estoy trabajando en ello.
El Mundial de Titisee me demostró que la transición de la mesa de despegue al vuelo aún no es lo suficientemente fluida; El primer salto sensato en Titisee también se produjo durante la competición. En otras palabras: no es tan fácil. Tengo que intervenir conscientemente en algunos lugares donde debería haber automatismos. Lugares 17 y 14: instantáneas en el camino hacia la optimización.
Ahora las cosas van muy rápido, el cambio entre competición y trabajo de entrenamiento es un proceso que me encanta y que hay que afrontar con tranquilidad. Ayuda a no ponerse agitado. La temporada es todavía muy larga y tiene dos momentos destacados: el Torneo Four Hills y el Campeonato Mundial en Trondheim.
Hay que tener paciencia y pensar en pequeños pasos. Tengo mucha confianza.
Atentamente
Karl Geiger