Un error de un empleado de Nokia apagó la red 5G en todo el mundo


El tribunal consideró que las acciones del hombre fueron intencionadas y descuidadas.

El hombre desconectó el cable de alimentación de tres bastidores de telecomunicaciones. Los dispositivos no deben desconectarse de la red de esa manera. material de litigio

El tribunal de distrito de Länsi-Uusimaa ha condenado a un hombre de unos cincuenta años a seis meses de prisión suspendida por interferir en las telecomunicaciones.

Un hombre que trabajaba en el laboratorio de telecomunicaciones de Nokia Solutions and Networks Oy desconectó los cables de alimentación de tres de los llamados armarios de telecomunicaciones y causó daños millonarios a la empresa.

El hombre había trabajado en la empresa durante 26 años. En el momento de los hechos, en diciembre de 2019, se desempeñaba como delegado sindical y vigilante de huelga.

El primer día de huelga, el hombre desconectó los cables eléctricos de los gabinetes de telecomunicaciones. El hombre admitió sus acciones, pero negó intencionalidad.

Según dijo, no sabía de antemano que desconectar los cables de alimentación también cortaría el suministro de energía a otros dispositivos además del suyo.

El hombre dijo que sólo intentaba proteger el hardware y la red de Nokia.

De hecho, sus acciones provocaron que las conexiones 5G de la compañía se apagaran en todo el mundo. El apagón de ocho horas interrumpió el trabajo de aproximadamente 20.000 empleados.

Descuidado, pero no escandaloso

El hombre fue despedido pocos días después de los hechos. Lauri Olander

Entre otros, el antecesor del hombre compareció como testigo ante el tribunal. Dijo que no se deben arrancar los cables y no se deben tocar en absoluto los dispositivos que son responsabilidad de otros.

El acusado admitió que actuó imprudentemente. Tenía prisa por montar la tienda de campaña y no había comprobado a qué otros servidores estaban conectados los enrutadores.

Así, el tribunal de distrito consideró que el hombre actuó intencionalmente. Sin embargo, el acto no fue escandaloso.

El tribunal consideró posible que el hombre no haya podido comprender cuánto daño le causarían sus acciones. Por lo tanto, la intencionalidad no se extiende al alcance del daño y el daño financiero no puede considerarse particularmente significativo.

El hombre fue considerado culpable de interferencia básica en las comunicaciones. Debe compensar los costes legales de Nokia por más de 15.000 euros.

La sentencia no es vinculante.



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