ELa La histórica pasarela Miss Holanda finalmente cierrapero no es un simple adiós: es la transformación de un concepto de belleza que refleja los profundos cambios de la sociedad contemporánea. El anuncio llega justo cuando la competición había demostrado su alma más progresista, con la coronacióny, hace apenas un año, de la primera mujer transgénero Rikkie Kollé. Una decisión que parecía abrir nuevos horizontes pero que, en cambio, representaba el último capítulo de una historia destinada a evolucionar hacia formas completamente nuevas.
Adiós Miss Holanda, todo cambia
En lugar de los tradicionales desfiles, se creará una plataforma con el emblemático nombre “ya no es de esta época”, cuyo objetivo es abordar cuestiones cruciales para las nuevas generaciones: De la salud mental a la autoexpresión., pasando por la diversidad y el impacto de las redes sociales en la autopercepción.
Un nuevo modelo de belleza
«No más coronas sino historias capaces de crear conexiones. No hay ropa, sino sueños que se hacen realidad”, se lee en el comunicado oficial, marcando un cambio de paradigma que va mucho más allá de la simple revisión de un formato. Es la respuesta a un mundo que pide redefinir los parámetros mismos de la belleza. y valor personal.
Contra estándares de belleza poco realistas
Monica Van Ee, directora histórica de Miss Holanda y fundadora de la nueva plataforma, destacó en una entrevista con cnn, como esta transformación surge de una profunda reflexión sobre el daño que causan los estándares de belleza poco realistas amplificado por las redes sociales. «La inseguridad de muchas mujeres – explica Van Ee – también viene dada por el auge de las redes sociales y las imágenes irreales de belleza que transmiten».
Adiós Miss Holanda, una elección dolorosa pero acertada
La decisión no se tomó a la ligera. Años de críticas agresivas, a menudo dirigidas a las características somáticas de los participantes, Crearon una atmósfera cada vez más tóxica alrededor del evento.. El personal se encontraba constantemente a la defensiva, en un contexto que contradecía los propios valores del empoderamiento femenino que la competición aspiraba a promover.
La banda y la corona están obsoletas.
La nueva plataforma pretende revertir esta dinámica, creando un espacio de apoyo mutuo y solidaridad. “Una banda y una corona están obsoletas”, dice Van Ee, subrayando que la prioridad ahora es construir una comunidad donde las mujeres puedan apoyarse y ayudarse unas a otras.
¿Países Bajos a la cabeza?
Este avance de los Países Bajos podría marcar el comienzo de una reflexión más amplia sobre el papel de los concursos de belleza en el mundo contemporáneo. En una era en la que el empoderamiento femenino pasa cada vez más por el reconocimiento de la diversidad y la individualidad, Quizás realmente sea hora de repensar las formas en que celebramos la belleza femenina.. Por lo tanto, el fin de Miss Holanda no es sólo el fin de una era, pero la apertura de un nuevo capítulo en la narrativa de la belleza y el valor personal. Un capítulo en el que, por fin, podrían ser historias personales, y no estándares estéticos, las que definan el verdadero significado de la belleza.
iO Donna © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS